Performancing Metrics

expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

En Penumbras... de Magda Robles

En penumbras es donde los sueños cobran vida, junto al crepitar del fuego y el danzar de las llamas...
Mostrando entradas con la etiqueta Reseñas.... Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reseñas.... Mostrar todas las entradas

“Cuentos Históricos del Pueblo Africano” , de Johari Gautier Carmona




Cuando el ejemplar de Johari Gautier Carmona llegó a mis manos, y empecé a curiosear un poquito para ver a qué me enfrentaba, me topé con todas estas preguntas…

“¿Sabías que África llegó a ser la máxima potencia de todos los tiempos gracias a la ciencia de los egipcios? ¿Alguien te comentó que una de las mujeres más poderosas de todos los tiempos fue africana? ¿Leíste en algún sitio que el Imperio de Malí fue uno de los imperios más ricos jamás conocidos y que uno de sus líderes hizo caer el curso del oro al divulgar sus riquezas? ¿Te enseñaron en la escuela que, 200 años antes de que lo hiciera Cristóbal Colón, un emperador de Malí intentó cruzar el océano atlántico? ¿Leíste en algún sitio que el Imperio africano de Songhai llegó a ser más grande y próspero que el de Alejandro Magno? ¿Sabías que Etiopía derrotó los ataques colonialistas de la Italia de Mussolini y la forzó a firmar la paz?”

Así que, libro en mano, me puse a leer y confirmar si todo esto que el autor sugería en la contraportada era cierto, ya que no son grandes héroes y heroínas, imperios poderosos o hazañas lo que el nombre de África trae a mi mente precisamente, sino guerras tribales, pobreza, muerte y desolación…

Esta recopilación de pequeños momentos, algunos históricos y otros no tanto, nos ofrece cuentos del África Antigua, Clásica y Colonial en su inicio, y posteriormente cuentos de la Diáspora Africana en las Américas. Y pude comprobar desde la primera página cómo todo aquello que Johari planteaba iba encontrando respuesta. Recordé gracias a él que ya en el Antiguo Egipto existió una mujer faraón, Hatshepsut, de poder equiparable al de cualquier otro gobernante. Conocí a Sundiata Keita, el león de Malí, un pobre tullido hijo de la mujer más fea del reino, que consiguió llegar a ser un gobernante admirado por su pueblo y temido por sus enemigos. Me asombré al descubrir la osadía de Abubakari II El explorador, quien en el siglo XIV y partiendo de la costa oeste de África se lanzó a la mar para comprobar que ese inmenso océano que contemplaban desde Malí tenía otra orilla al igual que cualquier río de su reino…

Pero no son solo grandes gestas las que se nos narran, ya que también encontramos anécdotas, secretos, momentos cotidianos, que nos hacen sentir cercanos tanto en sus sueños de grandeza como en sus cobardías, flaquezas y banalidades a tan grandes personajes. Vemos pasar del mayor esplendor a la casi total aniquilación a naciones que en su día fueron pueblos de guerreros valientes y orgullosos, bien por enfrentamientos tribales, bien por la siempre desdichada presencia europea y su tráfico de esclavos. No puedo evitar enrojecer de vergüenza al toparme con los primeros hombres blancos en estas páginas, y contemplar la labor funesta que desempeñaron en el ocaso de este gran continente. Y con los grandes guerreros ajusticiados, o esclavizados, comienzan las narraciones en el nuevo continente…

La lucha por una libertad arrancada de cuajo es el tema central de los relatos en esta segunda parte. La esclavitud es ya una cruenta realidad en las colonias europeas al otro lado del océano, y se nos hace partícipes del sufrimiento de africanos arrebatados de su hogar a la fuerza, o de aquellos que anhelan poder retornar algún día a la tierra de sus ancestros para conocerla: son los protagonistas de sublevaciones, motines y luchas por la tan ansiada libertad que de manera injusta se les niega. A través de estos cuentos arribamos a las puertas del asesinato de Martin Luther King, figura clave en la lucha por la igualdad y los derechos del pueblo afroamericano. Mas no quiero pasar por alto un relato que me ha llegado de manera especial, el titulado “Querida Rosa” y dedicado a Rosa Parks, mujer hasta este momento desconocida para mí. A través de las avergonzadas palabras de quien escribe esta carta se nos permite conocer el pequeño hecho que desencadenó el boicot a los autobuses en la década de los 50, gracias al sencillo pero valiente gesto de una mujer cansada de vejaciones e injusticias, que se negó a levantarse de su asiento para cederlo a un chico blanco.

“Cuentos Históricos del Pueblo Africano” es en definitiva un ramillete de instantes a través de siglos de historia, que de manera sutil y sencilla, pero con gran calidad literaria, nos permite vislumbrar momentos de esplendor, sufrimiento y decadencia de un pueblo compuesto de muchos, que en su día fue cuna de civilizaciones.

En compañía de Viviana, de Santiago Carretero Cuadros


 ¿Alguna vez llega el amor con preaviso? ¿En qué momento se marcha sin dejar huella, incluso sin que los supuestos amantes sean conscientes? ¿Existe un solo tipo de amor? Estas son algunas de las preguntas que me asaltan tras la lectura de “En compañía de Viviana”, de Santiago Carretero Cuadros. Pero aviso a los lectores de esta nota: no podemos caer en el error de pensar que estamos simplemente ante una novela romántica.

“En compañía de Viviana” es la historia de un doble viaje. El primero, íntimo y personal, es el que emprende Víctor a raíz del terrible accidente sufrido por su esposa. Beatriz fue siempre la mujer de su vida, o así lo consideraba él, hasta que su matrimonio fue puesto en jaque: ¿qué pasaría si la perdiese? ¿Podría vivir sin ella? Enfrentarse a ello lo obliga a enfrentarse también a sus propios sentimientos, ese tortuoso laberinto que encierra todo ser humano, y en el que a veces es difícil encontrar salida. Para ello se aleja temporalmente de su propia vida, de su rutina, incluso de su esposa, en una búsqueda de paz  interior que le permita seguir adelante, y luchar con su destino. Aconsejado por su cuñada, se pone en las manos de Viviana, una experta terapeuta, confiando en que ella le proporcione las respuestas.

El segundo viaje es a través de uno de los más oscuros pasajes de la historia.  El autor nos hace revivir los crudos acontecimientos del holocausto nazi a través de una intensa investigación paralela a la búsqueda personal de Víctor. De esta forma, Santiago Cuadros nos muestra la cara oculta del hombre no solo en su ámbito doméstico, sino universal, englobando años de vida e historia, daños colaterales presentes cada vez que un solo individuo toma una decisión, ganadores e irremediablemente, víctimas de esas consecuencias.

Narrador ágil y cercano, de forma sencilla Santiago nos regala en esta obra una historia donde el protagonista podría se cualquiera, donde el lector casi podría llegar a reconocer a los personajes en seres reales de su entorno. Porque en el fondo, todos tenemos  las mismas dudas, es tan solo la forma de encontrar la respuesta lo que nos hace distintos. Y es en esa multiplicidad de respuestas donde llegaremos a saber qué encontramos… en compañía de Viviana.
 

Matar a un vampiro, de Javier Herce


Título: Matar a un vampiro

Autor: Javier Herce

Editorial: Ediciones Babilón

Colección: Krypta

Págs: 233

Precio: 11 €

(A la venta sólo en http://tienda.edicionesbabylon.es/es/libros/304-matar-a-un-vampiro.html )


Reseña de Magda Robles

En un momento en que se nos bombardea con vampiros adolescentes y descafeinados, se agradece encontrar a uno de pura raza. Un Nosferatu que no se maquilla con purpurina sino con sangre, un cazador ávido de presas que disfruta con la caza y ha olvidado por completo su lado humano. Aunque sigo reconociendo que mis grandes debilidades vampíricas son el eterno enamorado Drácula de Cóppola (que no de Stoker), y el filántropo Louis nacido de la pluma de Anne Rice, agradecí enormemente toparme con el Vhalt Night de Javier Herce. Dados los tiempos que corren, me cuesta demasiado no caer en el chiste fácil del personaje con su profesión (que respeto enormemente) y que no voy a desvelar. Habrá que leer la novela para descubrirlo…

Espero que sepa perdonarme este pequeño desliz el autor, ya que él mismo no pretendió ocultar demasiado el lado oscuro de este ser desde el principio. Para poneros en antecedentes, contaré que “Matar a un vampiro” narra la historia de los Burke, una familia de ascendencia española que se ve obligada a trasladarse al nebuloso Londres tras perder todo su patrimonio. Y será allí donde les asalte la tragedia: la pequeña María muere en extrañas circunstancias. A partir de este preciso instante la vida de esta familia quedará sumida en el más atroz de los sufrimientos sufrimiento.

Esta pequeña novela y de ágil lectura bebe del terror gótico más clásico, tanto en personajes como en escenario y trama. La admiración del autor por dicho género es palpable incluso en los propios nombres de sus personajes: Wilhelm esconde un juego de palabras que los lectores de Stoker verán reflejado en el nombre de su protagonista femenina, Mina Murray. Incluso en la esposa del desesperado protagonista quise ver una referencia a la cinematográfica Elisabetta, aquella por cuyo amor vendió Drácula su alma al diablo. La figura del doctor White, cazavampiros ataviado con su maletín, podría ser reflejo del mítico Van Helsing, o del doctor Abronsius y su accidentado baile (recordareis El baile de los vampiros, de Roman Polanski ¿verdad?). Y qué decir de los breves pero esclarecedores escarceos con el género epistolar que salpican la narración, y las intrusiones del diario personal de sus protagonistas...

Sin embargo, a pesar del claro homenaje a dicho género, no penséis que “Matar a un vampiro” carece de identidad propia. No tiene la sutileza decimonónica ante la tortura: el vampiro es un depredador, y eso se muestra de forma explícita en esta obra. El personaje sufre física y mentalmente, y el lector sufrirá con él. Y de a misma forma, será seducido por el lado oscuro… Javier no se detiene en detalles innecesarios, porque el cazador tampoco da tregua. El autor otorga plena libertad para que cada persona que se enfrente a sus letras recree los escenarios a su antojo, lo que permite al lector ser también parte creadora de la historia. La trama engancha pronto y de manera sencilla, te atrapa en su tela de araña a lo largo de sus páginas, y leed bien mis palabras: cuando os suelte no quedará en vuestro cuerpo una sola gota… de aburrimiento. Y pediréis más.

Breve nota biográfica

Javier Herce es un polifacético autor de Logroño, que ha dado el salto al género de terror con esta novela, pero con otras cuatro novelas publicadas a sus espaldas. Ganador del IX Premio Odisea, me consta que ya se encuentra inmerso en nuevos proyectos literarios. Fotógrafo, realizador de diversos cortos, creador y redactor del magazine digital Ultratumba, revista dedicada al género de terror en la que publican relatos, entrevistas y fotografía... Y lo que todavía le quede por delante.

El piano de cola, de Magda Rodriguez Martín



Hay sagas donde soberanos de reinos lejanos nos narran su historia, donde héroes épicos nos dejan disfrutar e incluso a veces temblar con sus hazañas. Increíbles de leer, arrastrándonos a universos de aventura, pero tan irreales… Y hay sagas sencillas que remueven el alma, donde los personajes se desvelan de carne y hueso, donde el peligro real está en seguir sobreviviendo día a día, donde el dolor que sufren nos es cercano. Es esto es lo que encontramos en “El piano de cola”.

Magda no habla en esta pequeña novela de amores de cuentos de hadas; no hay personajes que viven felices y comen perdices. Son criaturas que ríen y las más veces lloran, que caen y deben volver a levantarse. La novela, ambientada en la España de la guerra civil, permite al lector moverse entre caciques, señoritos, obreros y labradores: se le permite ser observador imparcial de la pobreza moral de los afortunados, y la riqueza de sentimiento de los desvalidos. Sin embargo, no es esta una novela de extremos, como ya veremos.

Arranca desde casi la primera línea con un hecho emocionalmente cruento. El tono dramático marcará cada página según vayamos avanzando. Al igual que en la vida real, la gran historia de amor que se plasma en la novela crece a lo largo de los años de la mano de la duda, la esperanza y el desencanto, hasta volverse adulta. Precisamente por eso, de alguna forma es eterna.

Como ya dije, esta novela no está escrita en blanco y negro en lo que a personajes se refiere, sino que presenta toda una escala de grises. Aunque existen malos, y no tan malos, a cada personaje se le brinda la oportunidad de ser juez y acusado. Con increíble ingenio, la autora juega tanto con nosotros como con sus propios personajes: el lector tiene la sensación de encontrarse en un pequeño laberinto de espejos, observando los acontecimientos desde todos los prismas posibles, a través de los ojos de sus diversos protagonistas. Debo reconocer que me encantó este efecto, a la par sumamente útil. No existe una voz narradora, evitando así una única interpretación de la historia; ni un narrador omnisciente, que vive ajeno a todo lo que acontece, sino pequeñas historias personales, cada una con voz propia, que conforman un todo. Será Pepín quien preste su voz a la historia de Pepín. Será Felisa su propia voz narradora. Y así, a través de sucesivos recuerdos de la mano de cada uno de los personajes, viviremos una única historia desde todas sus posibles perspectivas hasta completar el todo del relato. Algo que podría crear gran confusión, es el efecto maestro en manos de la autora. De forma sencilla y eficaz va desgranando capítulos, reviviendo acontecimientos, dando a conocer poco a poco a unos personajes de una gran profundidad humana.

Creo que la mejor pincelada sobre esta obra la da mi querido Amando Lacueva en su conclusión. Ya que él tuvo la misma impresión que yo al leer “El piano de cola”, me permito el lujo de hacer mías sus palabras: “Es una novela para leer con calma, para disfrutarla con paciencia, frente al fuego de una chimenea en las tardes-noches otoñales, en soledad, porque crea una comunión increíble entre el lector y los personajes.”
Así es… y así será.

Abrieron las ventanas, de Raul Hernández Garrido



"Un hombre en fuga.
Una mansión misteriosa.
Dos mujeres y un enigma.
Una historia de deseos oscuros y fantasmas.
Y un mensaje:

Aquí solo puede vivir aquel al que la mansión elija..."



Arresto, condena, furgón policial y fuga en tan solo cuatro páginas. En estas circunstancias conocemos a Santos Valbuena, terrorista peligroso acusado de un sangriento atentado. Así que nos preparamos para conocer los detalle, el proceso, la motivación si es que existe en actos así, en definitiva, todo lo que cabría esperar de una novela relacionada con tal protagonista. Mas es ya aquí donde comienzan las sorpresas: Santos nos desvelará lo acontecido, aunque tan solo será un dato anecdótico que nada tendrá que ver realmente con la trama de esta sugerente novela.

En su huida desesperada llega a una alejada y sombría mansión envuelta en niebla, y cae en un profundo sueño del que el propio lector creerá ser presa. Despierta desnudo, y sin saber donde se encuentra. A partir de este momento será difícil saber qué es onírico y qué es real, qué es pasado y qué acontece en el presente. Pasillos solitarios cuyas maderas crujen bajo los pies, puertas entreabiertas que no permiten saber quién habita tras ellas, presencias invisibles y ojos que parecen verlo todo a pesar de no ser vistos, ventanas y tragaluces que apenas dejan pasar la luz, quizá sencillamente porque no debe existir claridad en esta historia. La atmósfera enrarecida de este escenario trascenderá las páginas de la novela envolviendo al propio lector en ella. Dos mujeres, Clara y Eloísa, vestidas como si hubiesen sido arrebatadas a un siglo pasado, parecen ser las únicas habitantes de una casa que se transforma a placer. La neblina que desdibuja la mansión también las envuelve a ellas, hasta el punto obligar a Santos a considerar que se encuentra ante “una sola criatura en la que dos cuerpos eran coronados por una única faz”. Un protagonista que pensaba estar al mando de la situación se verá convertido en marioneta de estas extrañas damas, y sometido a sus más oscuros deseos sin poder de réplica. Un nombre masculino, Juan Urdieta, rescatado del pasado (si es que realmente existe tal concepto en esta novela), que resuena entre las paredes de esta decadente finca, y que por momentos pretende llevar la voz cantante.

Este es un leve esbozo de la historia que nos presenta Raúl Hernández Garrido en su primera novela, “Abrieron las ventanas”. Un clima de misterio, una sensación de no encontrar los límites entre el sueño, por momentos pesadilla, y el despertar. Una forma ágil de perfilar la historia real del terrorista Santos usando breves flashbacks; un magistral juego continuado entre la primera y la tercera persona para la voz narrativa al pretender diseccionar pasado y presente de la particular historia de una mansión con vida propia.

Quizá yo me dejé llevar demasiado por una lectura donde nada es lo que parece, pero al terminar la última página no pude evitar pellizcarme para ver si realmente estaba despierta…

A propósito de "Fue un acaso" de José García Pérez.



"En el ser libre está el germen de la voz del poeta. Lo otro, el versificar, es un juego floral para almas delicadas. Solo en los utópicos acampa la poesía"


Por sorpresa llegó a mis manos el que hoy por hoy es mi libro de cabecera. Y deberá perdonar su autor mi atrevimiento, pues no tengo más opción que compartir con vosotros esta joya: “Fue un acaso”, de José García Pérez. Dedicado a Rosi, su compañera de vida y silencios, e inspirado como el propio autor confiesa en Fernando Pessoa, este pequeño volumen encierra una serie de reflexiones poéticas de una sencillez y una fuerza aplastantes. De forma breve y directa, en apenas unas líneas proporciona material para horas de disertación y profunda reflexión.

En un fugaz Prefacio el autor se despoja de máscaras, y cual ángel exterminador planta cara a la hipocresía del ser humano, del poeta que se cree tal, pagado de si mismo; desde un Sinaí particular aboga por una religión humana descargada de falsa moral ante la que postrarse.

Estas páginas dan paso a “De la voz”, donde el lector se enfrenta a la creación poética y su hacedor. Esa voz es obviamente la poesía, que con nocturnidad y alevosía amanece por las esquinas, arremetiendo contra su hermana encorsetada y vacía de significado; poesía que lucha y denuncia la mediocridad y falsedad a través de la palabra de su creador, demente creerán algunos por utópico y soñador, el Poeta. Es esta figura del poeta semidiós y descarado, danzando al filo del abismo de la cordura, (me permitiré decir que arrancada de las entrañas del aquel romanticismo decimonónico), quien da paso a un siguiente estado, “De la muerte”.

El hastío deja lugar al ocaso, la pérdida de una visión por la que luchar se transforma en desasosiego, rutina y desencanto; la falta de locura hace que la cordura emponzoñe alma, vida y sentimiento. ¿Qué queda del poeta cuando este se pierde en la calculada mediocridad de un reloj suizo? El poeta ha muerto, ahora tan solo queda el hombre, materialista materializado.

Mas dicen que donde hay vida, aunque sea autómata, hay esperanza… Y así llega la Resurrección. El pulso vuelve a palpitar, la brisa se transforma en aire que sacude lo gris del autor ensimismado. La toma de conciencia de quien dejó de ser provoca la leve rebeldía que poco a poco va cobrando fuerza. Fue un acaso… que puso una chispa de locura en la mirada. El hombre, el poeta, se despoja de la realidad impuesta, toma conciencia de su verdadera naturaleza, y su voz torna a la vida.

Recojo con mimo mis cenizas y evito una brisa de muerte. Seré yo.”

Quizá para muchos de vosotros este poemario, o “reflexionario” si se me permite llamarlo así, fuese un gran desconocido hasta el momento. Espero que a partir de hoy se convierta en un gran indispensable, pues aunque pequeño en tamaño, tal calibre tiene.

El alquimista de Granada (The student of Salamanca) de Washington Irving

Todos tenemos nuestras debilidades así que, cuando en la pasada feria del libro me topé con un título para mí desconocido hasta el momento, no tuve más remedio que llevármelo a casa. Era una pequeña novela de Washington Irving, célebre autor de “Los Cuentos de la Alhambra”. A pesar de ser ávida lectora de su obra, ignoraba que existiese otro relato ambientado en esta ciudad con tanto embrujo: “El Alquimista de Granada”. Aclaremos que el título ha sido licencia del traductor, ya que fue bautizado originalmente como “The Student of Salamanca”, pero la versión española le queda como anillo al dedo.


La historia comienza con el joven estudiante Antonio de Castros, quien haciendo honor a su condición de díscolo universitario, decía estudiar en Salamanca mientras disfrutaba de un periodo sabático conociendo la ciudad de Granada. Y es en la biblioteca de la universidad donde la extraña figura de un erudito despierta su interés, y se propone saber qué estudia de manera tan absorta dicho personaje de jubón negro. En su afán por penetrar en los misterios que rodean a este estudioso, se ve arrastrado hasta un viejo caserón algo sombrío a las afueras de Granada. Y allí, escondido entre los arbustos, vislumbra una silueta femenina a contraluz. ¿Cómo alguien tan siniestro, de quien cuentan es alquimista o nigromante, puede vivir en compañía de tan delicado ser?

“Las ruinas de la Granada nazarí sirven de decorado para una historia que se desarrolla en una España donde el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media. Los secretos de la alquimia y la fascinante búsqueda de la piedra filosofal; las intrigas del temible libertino don Ambrosio de Loxa; el amor por la bella Inés y los lóbregos calabozos de la Inquisición son los ejes centrales de este relato.” (contraportada)

Irving nos deleita con un relato gótico en su línea clásica, que permitirá al lector disfrutar de la aventura y esquivar la tortura inquisitorial; temer por la virtud de la joven Inés, y odiar al insaciable don Ambrosio. Esta pequeña novela comparte la fascinación de Irving por Granada: anterior a sus famosos Cuentos, transcurre en los mismos escenarios de esta bella ciudad, pero ambientada en penumbras, escenarios lóbregos, anocheceres, y pesadillas. El oscurantismo que rodeaba los Actos Inquisitoriales siempre ofreció un marco perfecto para el relato de terror decimonónico. Aquel afortunado que conozca Granada, reconocerá los paseos nocturnos por la Alhambra y el Generalife, que serán retratados a la luz del día en sus leyendas, las escapadas a la Vega y, sobre todo, el escenario del impactante alegato final: la majestuosa plaza de Bibrambla. Se trata, en definitiva, de una pequeña joya para disfrutar en una buena tarde de relax, ahora que se acerca el frío, y permitir que os acerque a las ruinas de una Granada nazarí que enamoró al autor, y tiene enamorada a esta lectora.





La alargada sombra del amor, de Mathias Malthieu


Utiliza la sombra,
lee, sueña, descansa.
Usa tus sueños.
Y si están rotos ¡Pégalos!
Un sueño roto bien pegado
puede volverse aún más bello de lo que era.


19.29… 19.30. Momento exacto en que dejó de latir un corazón. En ese mismo instante, otros tres se quebraron cual cristal. Así comienza el trocito de historia que el autor nos va a permitir conocer de Mathias, un joven de treinta años que acaba de perder a su madre. Este acontecimiento lo obliga a enfrentarse al dolor, la soledad y la desesperación.

Mientras espera a su padre y su hermana en el aparcamiento del hospital, conoce a un personaje sumamente curioso: se trata del gigante Jack, doctor en "sombrología", experto en ayudar a superar periodos de duelo. Para ello presta a nuestro protagonista un trocito de su sombra, que irá moldeándose según la necesidad de Mathias, y brindándole la oportunidad de afrontar el miedo. Jack se convierte en tutor y guía de Mathias de una forma original y bastante atrevida a los ojos de un adulto: lo invita a soñar... Desgrana consejos, sugiere lecturas, canta desgañitándose cuando el joven necesita una sonrisa, o simplemente dejarse llevar por esta especial locura. Es el compañero invisible, mas siempre presente, que responde a una sencilla llamada.

Mathias se zambulle hasta lo más profundo de sus sentimientos, amparado por la protección del gigante. Explora la rabia ante la muerte y se rebela a ella; paladea el sabor amargo de la tristeza y el vacío; sufre el embate de los recuerdos aún sangrantes y la añoranza del ser perdido.” Tengo ganas de cavar a puñetazos, de mandar todo a paseo, de hundirme en la tierra”… Desgarra su alma, la hace trizas y la recompone durante este proceso al que ningún ser humano, antes o después, puede escapar.

Así es la nueva novela del francés Mathias Malzieu, quien obtuvo gran reconocimiento tanto por parte de público como de crítica con “La mecánica del corazón”. A pesar de ser un cuento totalmente independiente a esa deliciosa novelita, Malzieu hace algunos guiños a la historia y sus protagonistas: quizá debido a ella Jack es hoy un gigante doctorado… Manteniendo su estilo narrativo particular, la poesía se hace prosa en estas páginas. Con imágenes sorprendentes, tintes góticos y personajes propios de Tim Burton, nos permite “descubrir que podía desenrollar mi sombra como una pantalla de cine… para visionar mis sueños”. Llena las páginas una sutil ironía que te obliga a sonreír incluso en momentos en que lees con los ojos arrasados en lágrimas; con un estilo sencillo y claro, el autor consigue una vez más hacer con el lector lo que le apetece: obligarle a leer de forma compulsiva desde la primera línea.

Quien aun a pesar de la edad que ponga en su carné siga albergando un alma de niño. Quien tenga fe en los sueños, sean estos entendidos como imposibles quimeras o pequeños retos que superar día a día. Quien se vea con fuerzas de explorar algunos de los sentimientos más duros que experimenta el ser humano, y salir victorioso de tal empresa. Quien esté dispuesto a usar esa sombra (sea esa sombra un sueño, amigos, familia, tu perro…) para afrontar la ausencia de la persona a la que ama, será digno pupilo de Jack. Por lo tanto, en el mismo instante en que lo necesite, que entone la siguiente cancioncilla, y simplemente espere… “Giant Jack is on my Back…”

"WICKED, MEMORIAS DE UNA BRUJA MALA" DE GREGORY MAGUIRE






Siempre pensé que se deben conservar la inocencia y la fantasía de la infancia, y será por eso que tengo debilidad por la novela fantástica.Como buena filóloga que fui, en su momento me empapé del Mago de Oz, por lo que esta novela fue todo un descubrimiento.




Hasta el mejor cuento de hadas tiene dos versiones,y sobre el mundo de Oz nos enfrentamos a la versión oficial por todos conocida, y la que nos ocupa, donde los buenos no son tan buenos, y los malos defienden su causa. En esta novela se nos presenta el mundo de Oz a través de una niña rebelde y un poco extraña (¡es verde y de dientes afilados!), que terminará encarnando a la malvada bruja del oeste. Hija de un clérigo unionista, y una madre algo casquivana, Elphaba viene al mundo siendo un bebe reptiliano, arisco y con pánico al agua. Silenciosa e introvertida, se va revelando como una jovencita con una inagotable sed de conocimiento, atea, irreverente y bastante revolucionaria.Desde jjovencita se va enfrentando a las reglas encorsetadas de la sociedad del momento, lucha por los más desfavorecidos, (que en el caso que nos ocupa son los Animales con mayúscula, dotados de sentimientos y raciocinio, y relegados a la esclavitud por el gobierno de Oz), y llega a convertirse incluso en una terrorista por encima de su propia persona.

En este camino a la madurez va dejando amigas y amores, (pues a pesar de ser tan extraña también encuentra quien la ame), superando errores y afrontando experiencias, hasta llegar a convertirse en la ya no tan malvada bruja del oeste a los ojos del lector que ha seguido sus pasos. Y entremezclada con su historia, el autor va haciendo guiños a las ya conocidas aventuras de Dorothy, Totó, el León cobarde, el Espantapájaros, el Hombre de hojalata y el todopoderoso Mago de Oz...

Una historia de lucha por la igualdad y superación personal en una sociedad opresiva, disfrazada de cuento para adultos, enfrentándonos a la otra cara de la moneda, y recordando que la historia no siempre es contada por los vencedores...

La mecánica del corazón, de Mathias Malthieu






¿A quién, en algun momento lejano de su juventud, no le arrebataron unos ojos el aliento, y le arrancaron el corazón literalmente del pecho?







En la noche más fria de la historia nace Jack, hijo abandonado de una joven prostituta, con un corazón tan frágil, que debe evitar enamorarse si quiere que éste siga latiendo. Ayudado por el mecanismo de un reloj de cuco, Jack se enfrenta a las burlas y desprecios de su entorno, hasta que se cruza en su camino una joven, cuyos ojos maltrechos aceleran el extraño mecanismo de su corazón, arrastrándolo desde Edimburgo hasta Granada, en un viaje épico por conquistar el corazón de la andaluza... Las aventuras de este chico-autómata, en escenarios que nada envidian a la mejor pesadilla de Tim Burton, nos recuerdan tanto los placeres como los desgarros que produce el amor, y las cicatrices que portaremos cuando un amor nos marca irremediablemente de por vida...

CASA DE MUÑECAS, de Henrik Ibsen.


CASA DE MUÑECAS.
Henrik Ibsen.
Traducción de Alberto Adell.
Alianza Editorial.
Madrid, 1989, 2008.

Reseña de Magda Robles

Henry Ibsen, nacido en Noruega en 1828, fue uno de los dramaturgos más controvertidos de su tiempo, y el padre del drama moderno. No podemos asegurar que esa fuese su intención, pero Casa de muñecas, publicada por vez primera en 1879, sigue siendo un referente en cuanto a la defensa de los derechos de la mujer y su rol en una sociedad que aun hoy día sigue siendo primordialmente, no digamos machista (ojalá este término sea algún día tan solo un anacronismo), pero si masculina.

Nora es una figura frágil al inicio de la obra, una amante esposa y buena madre, ocupada en su vida artificial y llena de fruslerías. Lleva casada ocho años con Torvald Helmer, abogado con una carrera prometedora como director de banco. Nora se nos presenta como unamuñequita, de ahí el título, una pequeña "mascota" curiosa para su marido, quien recuerda constantemente lo atolondrada que es, lo poquita cosa, a través de sus apelativos “cariñosos”: Nora es una ardillita, una alondra que revolotea por la casa, sin más preocupación que malgastar dinero en sus pequeños caprichos, sin ser capaz de afrontar el mundo real. Ni siquiera debe encargarse de la educación de sus hijos, ya que la niñera lo hace por ella. Es otra niña más, en un cuerpo adulto, con la única misión de ser feliz y representar su papel de esposa modelo, guiada por la firme y paternal mano del marido.

Sin embargo, la protagonista va mostrando otra faceta según nos adentramos en su casa, y en su vida. Nuevos personajes se introducen en la trama: Kristine Linde, vieja amiga de Nora que se encuentra en una situación delicada, y parece ser el contrapunto a nuestra descerebrada protagonista. Es una mujer curtida en los avatares de la vida, la lucha por su propio sustento han eliminado de su cerebro cualquier fantasía de las que parecen poblar la cabecita de Nora. También surge Krogstad en la escena, subalterno de Torvald, quien parece tener algún tipo de poder sobre Nora. Es un personaje desagradable, manipulador, que a pesar de lamentar de forma hipócrita su forma de ganarse un sobresueldo con préstamos ilegales, no duda en chantajear para conseguir sus objetivos. Y por último, el Doctor Rank, amigo íntimo de la familia, y único personaje que parece gozar de cierta complicidad con Nora. Los tres serán piezas fundamentales para ir descubriendo a la mujer que realmente se oculta bajo esa máscara de fragilidad e infantilismo.

Porque esa es realmente la mujer que se esconde tras esa pequeña atolondrada, insegura y juguetona: una mujer valiente, capaz de doblegarse a lo que las apariencias, a lo que la sociedad pide de ella, pero luchando en la sombra, arriesgando su propio honor, para superar sus dificultades e incluso salvar la vida de su marido. Es esta Nora, quien surge al final de la historia, quien es capaz de arrojar los convencionalismos a un lado, y tomar las riendas de su propia vida.

Podría desglosar los personajes, comentar escenas, analizar más temas de los que Ibsen plasma en este drama de forma maestra, pero prefiero dejar el teclado por hoy, y esperar la apreciación que al resto de lectores merezca esta obra. Yo la leí hace años, casi por obligación, y reconozco que empezó pareciéndome un personaje absurdo el de la protagonista. Pero a día de hoy, no conseguí olvidar el nombre de Nora y lo que él representa…

Reseña de Juego de Alas Vol. I, de Fernando Trujillo y César G. Muñoz


Título: Juego de Alas I
- Autores: Fernando Trujillo y César G. Muñoz
- Ilustración de portada: José Gabriel Espinosa
- Diseño gráfico y maquetación: Pablo Guil
- Revisión: Joaquín Martínez
- ISBN: 978-84-937365-9-0
- Colección: Serie Mítica
- Formato: 438 Págs. 21,6 x 15 cm.
- PVP: 20 euros

http://juegodealas.mundosepicos.es/

Reseña de Magda Robles

Cuando me enfrenté a “Juego de Alas Vol. I”, novela coescrita por Fernando Trujillo y Cesar García Muñoz, reconozco que lo hice con un poco de recelo. Soy lectora adicta, pero los relatos de fantasía a los que me he enfrentado quedaban en su mayor parte en los escritor por Lewis Carrol, C.S. Lewis, Tolkien y similares. O sea, del siglo pasado como muy pronto… Así que tomé el ejemplar de Fernando y Cesar, y decidí enfrentarme a él con calma.

Imagino que como humanos que somos, tenemos tendencia a generar ideas preconcebidas. Y este fue mi caso: ¿una novela escrita a dos bandas? Seguro que se notan diferencias de estilo, imposible parecer escrita por una sola pluma. Primer error. Intenté buscar cómo habían gestado ambos autores la novela, donde abandonaba uno la redacción y continuaba el otro (así me imaginé yo el proceso creativo…), y tuve que rendirme. Porque habrá dos fotos en la contraportada, pero el resultado es toda una unidad perfectamente interconectada. Será interesante averiguar un día cómo se consigue…

Y comenzó mi lectura, en un día aparentemente normal, incluso para sus protagonistas. Hasta que ocurre la tragedia. Luces extrañas, desconcierto, mutismo, incapacidad de movimiento, explosiones…, y muerte. ¡Y ni siquiera había llegado aun al primer capítulo! Salto en el tiempo para alejarnos de tanta desolación, y a partir de aquí empezaron a surgir personajes por doquier, con historias personales sin conexión aparente. El capitán Richard Northon, Rick para nosotros, enfrentándose a un duro juicio y la máxima condena por haber fracasado en una de sus misiones militares. Raven, un tipo extraño, solitario y de nariz aguileña, amnésico desde tan crudos acontecimientos, que vaga constantemente perseguido sin conocer al enemigo al que se enfrenta. Nos hablan de la existencia de una Niebla, zona prohibida para los humanos supervivientes de la catástrofe antes comentada (la Onda). Y poco a poco van apareciendo los malos, para desesperación mía, que sigo tan perdida que soy incapaz de atar cabos: ¿qué ha ocurrido realmente? ¿Por qué persiguen a Raven? ¿Qué interés tiene el gran magnate Jack Kolby en ayudar al ejército en sus investigaciones? ¿De donde provienen los poderes que posee Raven? ¿A qué viene el nombre de “Menores” para referirse a la raza humana? Y me repito… ¿Quiénes son los malos? Pues hasta este momento solo he acertado a distinguirlos por ese nombre, “los malos”.

Hasta que de repente, sin casi darme cuenta, algo cambia, y todo cobra sentido. Y distingo los colores que la Niebla me ocultaba, voy colocando las piezas sobre este tablero de ajedrez en blanco y negro, contemplo sus movimientos en la lucha por dar jaque al rey contrario… La lucha de las luces y las sombras cobra fuerza según avanzo páginas, el engranaje de tan sutil maquinaria comienza a funcionar permitiéndome volver sobre mis pasos, ahora que conozco la razón de todo. Los planes están en marcha, y solo queda la desesperada carrera final para saber quien gana…

Localizada en un Londres asolado por la tragedia, con grupos enfrentados por su propia supervivencia, “Juego de alas” es una novela fantástica donde nada es lo que parece, que mantiene en vilo al lector dejándole ignorante sobre quienes toman parte en la contienda, incapaz de tomar partido ya que desconoce cuales son sus verdaderas intenciones…

Solo me queda despedirme con una pregunta para sus autores: chicos… ¿estaréis encerrados preparando el desenlace VERDAD?

El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde


Probablemente a todos nos resulten familiares citas como "A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante", "El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer", o una de mis favoritas,” "La única forma de vencer una tentación es dejarse arrastrar por ella" en sus múltiples y diversas variantes. Todas y cada una de ellas nacidas de la pluma y el ingenio de un gran escritor irlandés de finales del siglo XIX, Oscar Wilde. Algo excéntrico e innovador, reivindicó “el arte por el arte” a través de su prolífica obra literaria y fue la encarnación de su propia creación: el “dandy”. Tanto en los cuentos infantiles que poblaron nuestros años más tiernos, pasando por la novela en la que me detendré hoy, y múltiples obras de teatro, su maestría y su afilado ingenio han deleitado a millones de lectores. Diálogos vivos e ironía que él usó de forma magistral para desenmascarar la hipocresía que reinó en la sociedad victoriana, pero que también fueron usados en su contra de manera feroz por las secciones más conservadoras, viéndose finalmente encarcelado por culpa de sus escarceos amorosos. Tras sus años en prisión, se retiró a París bajo es seudónimo de Sebastián Melmoth (claro guiño a la novela gótica de Charles Maturín, Melmoth el errabundo).

Y como ya avisé, hoy voy a dedicar un ratito a hablar de una novela que a mi consiguió atraparme desde la primera hoja, “El retrato de Dorian Gray”. Cuenta esta la historia del joven Dorian, apuesto donde los haya, quien a través del retrato que el pintor Basil Hallward hace de su persona, y su posterior encaprichamiento, conoce a Lord Henry Wotton. Este amigo del artista dedicado exclusivamente a vivir el placer por el placer, será el corruptor del muchacho con su visión del mundo. El hedonismo hace mella en nuestro joven protagonista, y le lleva a tomar conciencia de que su belleza es algo efímero, que irá desapareciendo con el tiempo. Aquí es donde a mi parecer el mito de Fausto revive en la persona de Dorian Gray, (aunque realmente no existe un pacto con el diablo como tal en la novela), ya que el joven narcisista y egocéntrico que es Dorian obtiene el don de envejecer exclusivamente a través de su retrato, lo que le permite dedicarse a todo tipo de placeres y perversiones amparándose en su belleza y juventud. Jóvenes desengañadas abandonadas por el camino, amigos vilipendiados y maltratados de forma ruin… toda una espiral de maldad consume sus años, más no su lozanía. Pero será dicho retrato, cual espejo de su alma, el que se deforma y corrompe a medida que Dorian se va envileciendo...

La historia mezcla fantasía y realidad de forma tal que no somos apenas conscientes del engaño, y la decadencia de Dorian empujado por su mentor avanza de forma tan sutil que apenas somos capaces de odiarle por ello. Ese rostro angelical traspasa la historia para atrapar al lector, y para cuando somos conscientes de todos sus actos de maldad, ya es demasiado tarde. La relación de amor odio, constante en los protagonistas de la historia, llega a atraparnos también a nosotros. Vemos envejecer, sufrir y morir a todos aquellos que rodean a Dorian, hasta alcanzar un apoteósico final, digno de la mejor novela gótica.

Novela no muy extensa, perfecta para disfrutar en alguna tarde lluviosa junto al fuego, que nos hará reflexionar sobre cómo sería nuestra alma si tuviésemos oportunidad de ver su imagen reflejada en un lienzo…



Lagrimas de Piedra de Victoria Frances


Hoy pasé la tarde con una joya de mi biblioteca...


Obra de siniestra belleza, que une a sus palabras plagadas de leyendas y espectros las imágenes que tales pesadillas recrean en la mente del lector. Victoria Francés es una ilustradora que adorna sus dibujos con palabras, o una escritora que consigue dar forma a sus pensamientos en imágenes, consiguiendo un libro único en cualquier género. La trilogía de Fávole se compone de tres volúmenes "Lágrimas de piedra", "Libérame", y por último "Gélida Luz", aunque de momento, y como dicen que debe hacerse, comenzaremos por el principio: "Lágrimas de piedra".


Es esta una obra que no robará demasiado tiempo al lector, a no ser que, como yo, se pierda soñando entre sus hojas... Esta novela ilustrada está dividida en tres partes, a lo largo de las cuales nuestro anfitrión, Ezequiel, atractivo no muerto y alma ávida en dar caza a jóvenes doncellas, volverá la vista hacia el pasado, recordando a todas aquellas que dejó malditas en su camino.

Lavernne, primera víctima y doncella, ofreció su cuello y quedó abandonada como dama del lago, sílfide creando una cohorte de jóvenes huerfanas que buscan refugio entre sus aguas, donde atraen a incautos que saciarán su sed, tal vez de amor, tal vez de sangre, mientras ella espera revivir un amor incestuoso, o recuperar a aquel que la arrojó al lodo por el resto de los siglos...


Marquise, princesa rumana enamorada del angel de un cementerio, es la segunda doncella cuya historia conocemos a través del ser oscuro. La joven dama ansía dar vida al querubín, y para ello utiliza a diario su música, pero es a través del beso mortal del vampiro que su sueño se hace real. Así vagará cual alma errante, tocándo para su amante pétreo, y siendo un hada inmortál que cobija bajo su manto a jóvenes muertas por las artes malvadas de una madrastra...

Mas es Fávole, la tercera doncella, quien marca su existencia maldita, y se apodera de un corazón que ya no podía latir. Joven veneciana criada entre títeres, es arrojada de los brazos de su funesto amante, al ser este incapáz de condenarla una vida eterna. La que será conocida como "Reina de los proscritos", terminará ahogando su locura en las águas de Génova, y será a partir de ahora cuando comience su errático caminar en pos de aquel que robó su alma pero no su vida...


Y hasta aquí los seres atormentados que nos introducen en el mundo de esta joven ilustradora, seduciendo con susurros y malas artes, para arrastrarnos a la siguiente de sus obras. Pues a través de ellos, el lector cae en un sopor, bajo un embrujo, que le obliga a necesitar conocer qué ocurre entre estos seres de las tinieblas. Nos veremos en su siguiente obra...

"De ratones y hombres", de John Steinbeck


"De ratones y hombres" es un libro sencillo, pero no simple. En él encontramos desesperanza, soledad, sueños truncados, pero también el infatigable apoyo de una mano amiga.

Esta novela está ambientada en la gran depresión americana de los años 30, que obligó a resignarse a mucha mano de obra a la precariedad temporera, sin posibilidad de llegar a ser simples propietarios, o construirse una vida. Su existencia se materializa en un día a día convertido en perpetua lucha por la supervivencia, malviviendo por un mísero sueldo que se agotaba incluso antes de ser cobrado.

Mas es a través de esta descarnada existencia que el autor resalta la generosidad humana en momentos de extrema necesidad. Steinbeck presenta a pinceladas a dos personajes totalmente distintos, que por circunstancias personales comparten sueños y circunstancias: George, un tipo agudo, inteligente y decidido, y Lennie, un gigante con alma de niño. Ellos son el eje motor de la novela, y son la excusa que tiene el autor para ir acercándonos al resto de personajes, marcados todos y cada uno de ellos por una profunda soledad. Cualquier sentimiento positivo y humano que aparece en la novela gira en torno a esta alma inocente encerrada en un gran cuerpo, y es también el vehículo que usa para mostrar de qué forma terminan las esperanzas de todos los desfavorecidos en este mundo voraz.

La lucha por alcanzar el ansiado sueño americano se lleva a cabo en el campo, y se materializa en un ansiado trozo de tierra, cada vez más lejano para el lector objetivo, pero palpable en las ilusiones de estos rudos labriegos. Este paisaje rural es descrito casi de forma bucólica: Steinbeck se deleita permitiendo percibir la belleza del entorno, incluso la placidez junto a un río, lo que contrasta enormemente con el desarrollo de la acción en la novela: rápida, cruel, violenta incluso, que arrastra en volandas al lector a una catarsis final. Pero no hay respiro tras el ansiado desenlace: la sensación de angustia permanece, y tú como lector no puedes dejar de agradecer al autor cómo pone punto y aparte a la historia, más tampoco puedes evitar odiarle por ello...

Una historia de amistad llevada a límites insospechados... Absolutamente recomendable.

"El fin del romance" de Graham Greene


Vuelta a la literatura, con la nueva reseña para el grupo, pero que también compartiré aquí. Una novela que desconocía hasta hace meses, en que alguien la hizo llegar a mi vida, y se ha convertido en indispensable. Empecé a anotar citas, pensamientos que me gustaban según iba leyendo, pero simplemente, eran demasiados. Eso me obligará a mantener esta novela siempre cerca...


"El fin del romance" de Graham Greene
Título original: The end of the affair
Editorial: Edhasa
Año publicación: 2000 (1951)
Reseña de Magda Robles

A través de las cínicas palabras de Maurice Bendrix, conocemos un triángulo amoroso en el que la protagonista, Sarah, se debate entre la lealtad adúltera hacia su marido y la pasión celosa y enfermiza, cercana al odio en ocasiones de su amante. Como banda sonora, los bombardeos de la ciudad londinense en plena segunda guerra mundial. Esto es, en pocas palabras lo que el lector va a encontrar en "El fin del romance". Aparentemente...

"Una historia no tiene comienzo ni fin: arbitrariamente uno elige el momento de la experiencia desde la cual mira hacia atrás o hacia adelante (...)"

Esta frase es el punto de partida en nuestra historia, una historia marcada y guiada por el odio. Conoceremos a Maurice Bendrix, mediocre autor en ciernes, quien se adjudica el derecho de ser el narrador en su propia historia, y a través de su hilo conductor nos serán presentados el resto de protagonistas, Sarah y Henry Miles. Henry, quien fue elegido por nuestro particular escritor como modelo para un personaje, se tropieza con Bendrix en una noche lluviosa, y creyendo ver en él un amigo, le cuenta sus temores acerca de la posible infidelidad de Sarah, su esposa. A raíz de esto se nos desvela el affair que hubo años atrás entre Bendrix y Sarah, y que por supuesto el marido desconoce: una pasión que les permitió escapar a la rutina de una vida monótona y gris, y un matrimonio de apariencias.

Hasta que los celos y la personalidad asfixiante de Bendrix ponen ésta relación en jaque. El amante despechado la imagina en brazos de algún otro, y eso le empuja a contratar un detective que siga los pasos de aquella que despertó tanto su amor pasado como su actual odio. A raíz de esta investigación se nos irán desgranando detalles que pasan desapercibidos incluso para el propio Bendrix.

Un bombardeo repentino una tarde cualquiera interrumpe momentos de tensión entre los amantes, y marca un antes y un después en esta historia. Es a partir de ahora que dejamos la atmósfera obsesiva y casi ruin en que se desenvuelve Bendrix, y nos introducimos en la mente de Sarah, comprendiendo el porqué de una separación que a él se le antoja caprichosa. Aparentemente, fueron estos celos los que marcaron el fin del romance, o eso cree el lector hasta que es consciente de la presencia de un tercero en discordia por el cuerpo y alma de Sarah, y bastante más posesivo que los anteriores...

Greene es astuto enganchando al lector desde el primer momento: se apodera de su opinión al igual que Maurice Bendrix se apodera de la historia, y la maneja a su antojo permitiendo creer al incauto lector que es él quien emite juicios sobre los personajes; de esta forma consigue dejarnos en estado de shock cuando decide dar una vuelta de tuerca y presentarnos la historia desde distinta perspectiva. Diálogos concisos, descripciones acertadas, hacen que pasemos página tras página sin apenas ser conscientes de ello... Poco más puedo decir de una novela que me atrapó desde el primer momento, me hizo odiar, admirar y compadecer a sus personajes, y me permitió comprender que el fin de una aventura puede implicar el comienzo de un amor más allá de cualquier barrera.

Ancestra...



Un poquito de ficción, de la mano de una novela estupenda...

"Ancestra", de Enrique Ballesteros Fernández
Éride Ediciones 2010
206 páginas
ISBN
Reseña de Magda Robles

¿Alguna vez has tenido un libro entre tus manos que cuando lo soltabas en la mesa intentaba seducirte para seguir leyendo? ¿O tu conciencia te remordía por permitir que el protagonista quedase en la angustia de la incertidumbre? Porque si tú no continuas leyendo, jamás se llegará al fondo del misterio…. Si no te atraen este tipo de libros, mejor que no leas “Ancestra”. Una vez que, junto a Néstor y su grupo de amigos, abandonas la ciudad para pasar una tranquila noche de Navidad en plena naturaleza, en un caserón rustico apartado del mundanal ruido, el mundo de Ancestra se va apoderando de ti como lector hasta arrastrarte a “La Nada”…

Estos son los nombres con que juega el autor para plantear su ficción: “Ancestra” es una comunidad utópica que un grupo de anarquistas intentaron crear en los años previos a la guerra civil; un remanso de ideas, luchas y sueños donde rescatar del pasado y del olvido a todos y cada uno de los antepasados del pueblo. “La Nada” es el nombre de la hacienda donde pasan estos jóvenes la noche, clara referencia a lo que queda en este momento de aquellas fantasías de juventud de un grupo de iluminados. La excusa para conocer ambos escenarios, tropezar de forma casual con un enigma que ata a la recién fallecida tía abuela de Néstor, Estrella, a este caserón medio en ruinas y lleno de fantasmas. No fantasmas de sábanas y cadenas, sino aquellos que nos hacen caer en la locura, nublan la conciencia confundiendo pesadilla y realidad, pasado y presente, aun a riesgo de truncar nuestro futuro.

Este enfrentamiento entre pasado y presente es perfilado por el autor casi desde la primera línea, jugando con dos estilos muy distintos a la hora de narrar: los diálogos son frescos, ágiles, dinámicos, cargados de sentido del humor e ironía (creo que la frase “no me toques los htmls” se ha incorporado ya a mi vocabulario, y el “desvergonzado” cameo del propio autor irrumpiendo en mitad de sus páginas no tuvo precio…); pero es en la narración donde saboreamos una prosa cargada de metáforas, tenebrista, en la más perfecta línea de la clásica literatura gótica, que contribuye de manera excepcional a crear esa atmósfera de angustia y opresión que amenaza al pobre Néstor. Pasado y presente se enfrentan a lo largo de las páginas, y no solo a través del mensaje epistolar de Estrella, en este intento por ser, por existir a través del tiempo, por arrancar al olvido tantos rostros sin nombre, pero que tuvieron una vida que merece ser recordada, en definitiva, por alcanzar de la única forma posible la tan deseada inmortalidad…

Y llegados a este punto, me niego a dar más detalles para no romper el misterio de una novela que tuve que leer en apenas dos días, primera del malagueño Enrique Ballesteros Fernández, biólogo de profesión, y amante de la creación literaria, que le ha llevado a componer relatos, poemas, canciones y ensayos, antes de dar vida a “Ancestra”.

AddThis