Cuando el ejemplar de Johari Gautier Carmona llegó a mis manos, y empecé a curiosear un poquito para ver a qué me enfrentaba, me topé con todas estas preguntas…
“¿Sabías que África llegó a ser la máxima potencia de todos los tiempos gracias a la ciencia de los egipcios? ¿Alguien te comentó que una de las mujeres más poderosas de todos los tiempos fue africana? ¿Leíste en algún sitio que el Imperio de Malí fue uno de los imperios más ricos jamás conocidos y que uno de sus líderes hizo caer el curso del oro al divulgar sus riquezas? ¿Te enseñaron en la escuela que, 200 años antes de que lo hiciera Cristóbal Colón, un emperador de Malí intentó cruzar el océano atlántico? ¿Leíste en algún sitio que el Imperio africano de Songhai llegó a ser más grande y próspero que el de Alejandro Magno? ¿Sabías que Etiopía derrotó los ataques colonialistas de la Italia de Mussolini y la forzó a firmar la paz?”
Así que, libro en mano, me puse a leer y confirmar si todo esto que el autor sugería en la contraportada era cierto, ya que no son grandes héroes y heroínas, imperios poderosos o hazañas lo que el nombre de África trae a mi mente precisamente, sino guerras tribales, pobreza, muerte y desolación…
Esta recopilación de pequeños momentos, algunos históricos y otros no tanto, nos ofrece cuentos del África Antigua, Clásica y Colonial en su inicio, y posteriormente cuentos de la Diáspora Africana en las Américas. Y pude comprobar desde la primera página cómo todo aquello que Johari planteaba iba encontrando respuesta. Recordé gracias a él que ya en el Antiguo Egipto existió una mujer faraón, Hatshepsut, de poder equiparable al de cualquier otro gobernante. Conocí a Sundiata Keita, el león de Malí, un pobre tullido hijo de la mujer más fea del reino, que consiguió llegar a ser un gobernante admirado por su pueblo y temido por sus enemigos. Me asombré al descubrir la osadía de Abubakari II El explorador, quien en el siglo XIV y partiendo de la costa oeste de África se lanzó a la mar para comprobar que ese inmenso océano que contemplaban desde Malí tenía otra orilla al igual que cualquier río de su reino…
Pero no son solo grandes gestas las que se nos narran, ya que también encontramos anécdotas, secretos, momentos cotidianos, que nos hacen sentir cercanos tanto en sus sueños de grandeza como en sus cobardías, flaquezas y banalidades a tan grandes personajes. Vemos pasar del mayor esplendor a la casi total aniquilación a naciones que en su día fueron pueblos de guerreros valientes y orgullosos, bien por enfrentamientos tribales, bien por la siempre desdichada presencia europea y su tráfico de esclavos. No puedo evitar enrojecer de vergüenza al toparme con los primeros hombres blancos en estas páginas, y contemplar la labor funesta que desempeñaron en el ocaso de este gran continente. Y con los grandes guerreros ajusticiados, o esclavizados, comienzan las narraciones en el nuevo continente…
La lucha por una libertad arrancada de cuajo es el tema central de los relatos en esta segunda parte. La esclavitud es ya una cruenta realidad en las colonias europeas al otro lado del océano, y se nos hace partícipes del sufrimiento de africanos arrebatados de su hogar a la fuerza, o de aquellos que anhelan poder retornar algún día a la tierra de sus ancestros para conocerla: son los protagonistas de sublevaciones, motines y luchas por la tan ansiada libertad que de manera injusta se les niega. A través de estos cuentos arribamos a las puertas del asesinato de Martin Luther King, figura clave en la lucha por la igualdad y los derechos del pueblo afroamericano. Mas no quiero pasar por alto un relato que me ha llegado de manera especial, el titulado “Querida Rosa” y dedicado a Rosa Parks, mujer hasta este momento desconocida para mí. A través de las avergonzadas palabras de quien escribe esta carta se nos permite conocer el pequeño hecho que desencadenó el boicot a los autobuses en la década de los 50, gracias al sencillo pero valiente gesto de una mujer cansada de vejaciones e injusticias, que se negó a levantarse de su asiento para cederlo a un chico blanco.
“Cuentos Históricos del Pueblo Africano” es en definitiva un ramillete de instantes a través de siglos de historia, que de manera sutil y sencilla, pero con gran calidad literaria, nos permite vislumbrar momentos de esplendor, sufrimiento y decadencia de un pueblo compuesto de muchos, que en su día fue cuna de civilizaciones.
Después de tu forma de describir el libro, con tanto encanto, voy a ponerlo en la lista de los no leidos.
ResponderEliminarGracias y besos, princesa.
Ana Pastor.
Algo me dice que te gustará. ¡Besos reina!
ResponderEliminarPara los que amamos y estudiamos historia, sabemos que la oficialidad en este tema es un handicap. Esta herramienta que nos presentas sin duda es muy útil, por lo que se ve, el autor nos enseña lo importante es el desarrollo de un profundo análisis. Un trabajo constante sirve para dilucidar y contrastar cualquier tesis. Me lo apunto. Gracias Mil!
ResponderEliminarA ti, Fran!
EliminarOtro que me tienes que dejar. Toma nota que yo para los títulos soy muy despistado. Bueno, siempre podré decirte: El de África, ese que narra pequeñas historias de tan grande continente.
ResponderEliminarY sigo leyendo...
Jajaja, te voy preparando el "pedido". Fue un fantástigo hallazgo.
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