Título: Matar a un vampiro
Autor: Javier Herce
Editorial: Ediciones Babilón
Colección: Krypta
Págs: 233
Precio: 11 €
(A la venta sólo en http://tienda.edicionesbabylon.es/es/libros/304-matar-a-un-vampiro.html )
Reseña de Magda Robles
En un momento en que se nos bombardea con vampiros adolescentes y descafeinados, se agradece encontrar a uno de pura raza. Un Nosferatu que no se maquilla con purpurina sino con sangre, un cazador ávido de presas que disfruta con la caza y ha olvidado por completo su lado humano. Aunque sigo reconociendo que mis grandes debilidades vampíricas son el eterno enamorado Drácula de Cóppola (que no de Stoker), y el filántropo Louis nacido de la pluma de Anne Rice, agradecí enormemente toparme con el Vhalt Night de Javier Herce. Dados los tiempos que corren, me cuesta demasiado no caer en el chiste fácil del personaje con su profesión (que respeto enormemente) y que no voy a desvelar. Habrá que leer la novela para descubrirlo…
Espero que sepa perdonarme este pequeño desliz el autor, ya que él mismo no pretendió ocultar demasiado el lado oscuro de este ser desde el principio. Para poneros en antecedentes, contaré que “Matar a un vampiro” narra la historia de los Burke, una familia de ascendencia española que se ve obligada a trasladarse al nebuloso Londres tras perder todo su patrimonio. Y será allí donde les asalte la tragedia: la pequeña María muere en extrañas circunstancias. A partir de este preciso instante la vida de esta familia quedará sumida en el más atroz de los sufrimientos sufrimiento.
Esta pequeña novela y de ágil lectura bebe del terror gótico más clásico, tanto en personajes como en escenario y trama. La admiración del autor por dicho género es palpable incluso en los propios nombres de sus personajes: Wilhelm esconde un juego de palabras que los lectores de Stoker verán reflejado en el nombre de su protagonista femenina, Mina Murray. Incluso en la esposa del desesperado protagonista quise ver una referencia a la cinematográfica Elisabetta, aquella por cuyo amor vendió Drácula su alma al diablo. La figura del doctor White, cazavampiros ataviado con su maletín, podría ser reflejo del mítico Van Helsing, o del doctor Abronsius y su accidentado baile (recordareis El baile de los vampiros, de Roman Polanski ¿verdad?). Y qué decir de los breves pero esclarecedores escarceos con el género epistolar que salpican la narración, y las intrusiones del diario personal de sus protagonistas...
Sin embargo, a pesar del claro homenaje a dicho género, no penséis que “Matar a un vampiro” carece de identidad propia. No tiene la sutileza decimonónica ante la tortura: el vampiro es un depredador, y eso se muestra de forma explícita en esta obra. El personaje sufre física y mentalmente, y el lector sufrirá con él. Y de a misma forma, será seducido por el lado oscuro… Javier no se detiene en detalles innecesarios, porque el cazador tampoco da tregua. El autor otorga plena libertad para que cada persona que se enfrente a sus letras recree los escenarios a su antojo, lo que permite al lector ser también parte creadora de la historia. La trama engancha pronto y de manera sencilla, te atrapa en su tela de araña a lo largo de sus páginas, y leed bien mis palabras: cuando os suelte no quedará en vuestro cuerpo una sola gota… de aburrimiento. Y pediréis más.
Breve nota biográfica
Javier Herce es un polifacético autor de Logroño, que ha dado el salto al género de terror con esta novela, pero con otras cuatro novelas publicadas a sus espaldas. Ganador del IX Premio Odisea, me consta que ya se encuentra inmerso en nuevos proyectos literarios. Fotógrafo, realizador de diversos cortos, creador y redactor del magazine digital Ultratumba, revista dedicada al género de terror en la que publican relatos, entrevistas y fotografía... Y lo que todavía le quede por delante.
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