Se rasga el tiempo.
Las palabras son latidos
que amenazan
el caer insomne de esta lluvia
que te busca
y que no cesa.
Fragmentos de memoria
esparcidos
son la senda que persigue
y lleva
a la soledad de un nombre.
Te sé,
inacabado,
criatura azul y frágil
que palpita
más allá del
pensamiento
buscando un trazo
un abismo
un silencio nuevo aún por habitar.
Sin nombre a veces, esa emoción, ese instante casi sagrado en que el sentimiento aflora, sin juicio,simplemente libre.
ResponderEliminarEs bellísimo Magda!
Qué difícil es buscar un título, a veces... y otras, qué innecesario.
EliminarGracias, lunaroja. Un abrazo!
Bello poema, con ese ambiente de triste misterio que siempre crean tus poemas
ResponderEliminarUn beso enorme preciosa
Cómo me gusta encontrarte por aquí, o encontraros, con esas dos preciosidades que te acompañan ;-)
EliminarBesos y achuchones a repartir!