Es la quinta esencia de todo Ser de luz, encontrar el sentido de la vida. Hasta una tenue brisa nos puede adentrar en el misticismo. Anhelamos conciliarnos pues con nuestro destino, pero nos sorprendemos al ver que el camino lejos de ser taciturno, es tan irónico que todo miedo resulta bacuo. A veces temerosos, buscamos refugio en algún abrazo indulgente, huyendo de nosotros mismos y alejándonos de la horrible soledad, postergando lo inevitable. Siempre en dirección opuesta a nuestro fin. Una vez alcanzada la madurez, te das cuenta de que estás pisando sobre el infinito, de que escupes contra el viento. Es entonces cuando sabes, que cualquier dirección te lleva a la verdad y te dejas guiar entre bifurcaciones, sin atajos, al unbral de la creación. Gracias por mostrarnos los cuatro puntos cardinales. Tus palabras son nuestro vademécum.
Imposible perderse cuando se maneja esa brújula...
ResponderEliminarIntenso.
Besos, Magda.
Tú lo has dicho... y si te pierdes, te encuentra.
Eliminar¡Besos acróbata!
Hoy no hay mucho trafico y entro---me encanta. Breve y definitorio.
ResponderEliminarPor este espacio? No suele haberlo. Breve, breve, pero me basta... ¡gracias Enrique!
Eliminar¡¡ay señor!!...
ResponderEliminarAy, ay, ayay... eso decía una canción...
Eliminar¡Besos mi niña!
Intenso y directo... Solo esa dirección nos permite gritar libres a los cuatro vientos!!!
ResponderEliminarPrecioso Magda. Un beso!
Que siguiendo esa dirección te llegue este beso que no envié en su día... Se te extraña.
EliminarEs la quinta esencia de todo Ser de luz, encontrar el sentido de la vida. Hasta una tenue brisa nos puede adentrar en el misticismo. Anhelamos conciliarnos pues con nuestro destino, pero nos sorprendemos al ver que el camino lejos de ser taciturno, es tan irónico que todo miedo resulta bacuo.
ResponderEliminarA veces temerosos, buscamos refugio en algún abrazo indulgente, huyendo de nosotros mismos y alejándonos de la horrible soledad, postergando lo inevitable. Siempre en dirección opuesta a nuestro fin. Una vez alcanzada la madurez, te das cuenta de que estás pisando sobre el infinito, de que escupes contra el viento. Es entonces cuando sabes, que cualquier dirección te lleva a la verdad y te dejas guiar entre bifurcaciones, sin atajos, al unbral de la creación.
Gracias por mostrarnos los cuatro puntos cardinales. Tus palabras son nuestro vademécum.
El sentido y el sinsentido de la existencia... a veces creo que mutan cada día.
EliminarBesos Fran!
Para qué utilizar más recursos si en tus breves lo dices todo tan cumplidamente.
ResponderEliminarLas palabras, los excesos... son caminos separados.
EliminarBello...
ResponderEliminarGracias primor!
EliminarY si se pierde el norte, tal vez sea mejor...jajaja. Bellísimo lo escrito. Besos.
ResponderEliminarSin duda alguna Maestro... es divertido volver loca a la brújula en ocasiones. Besos!
EliminarCéfiro, Bóreas, Noto y Euro muevan tus ropajes e iluminen tu cara. Esos cuatro puntos cardinales están llenos de la hermosura de tus palabras.
ResponderEliminarCuanta luz esconde tu oscuridad, Andrés de la Orden...
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