He roto por fin la palabra
y en ella me encontré tu nombre.
Mordí con saña la vida,
y me devolvió un sabor familiar.
Encaré con rabia el futuro,
y un dulce aliento la tornó osadía.
Apreté con fuerza mis sueños,
y se deshizo
suavemente entre mis manos
la tinta de tus dedos.
y en ella me encontré tu nombre.
Mordí con saña la vida,
y me devolvió un sabor familiar.
Encaré con rabia el futuro,
y un dulce aliento la tornó osadía.
Apreté con fuerza mis sueños,
y se deshizo
suavemente entre mis manos
la tinta de tus dedos.
Bello poema que hace contraste entre unas acciones decididas y sus resultados más inmediatos, que siempre están relacionados con la huella de la persona añorada y querida. Magnífico final.
ResponderEliminarQué sorpresa tan grata encontrarte en esta penumbra Antonio... muchas gracias por tus palabras, son un lujo viniendo de ti. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha encantado de principio a fin, en su brevedad contiene un mundo de sentimientos, distancias y recuerdos.
ResponderEliminarUn beso Magda
Se puede decir tanto en tan poco... como siempre un lujo tenerte aquí Ana. Un besazo.
ResponderEliminarPreciosas metáforas que desciben todo lo que siente una mujer que tanto lo amó, tal vez que todavía ama... porque los grandes amores no se borran en mil noches ni en mil mañanas.
ResponderEliminarMis felicitaciones poeta
Natalia
Dicen que los grandes amores nunca mueren, aunque duren un segundo... Mil gracias, y mil besos Natalia.
EliminarLa delicadeza inunda todos tus escritos.
ResponderEliminarBesos
Gracias Maestro... Besos.
EliminarSiempre, siempre hay un deseo incontenido que tiene visos de no realizarse hasta que un buen día..., se encuentra uno, unos versos rezumando de los ojos, caen sobre un papel y ¡oh maravilla! Se hace arte la belleza y se sabe que el amor existe, aunque a uno le sea esquivo
ResponderEliminarExiste... aunque en ocasiones juegue malas pasadas.
EliminarMe maravilla la facilidad que tienes para de las palabras hacer Poesía...Eso, no todo el mundo lo hace, aunque haga otras cosas. Un beso
ResponderEliminarEs delicioso jugar con las palabras, aunque no sé si el resultado es el que mencionas... Me alegra saber que así lo percibes... tus palabras son siempre aire fresco en este espacio. Gracias Enrique, un beso enorme!
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