A un amigo, a un Maestro.
“¿De dónde viniste
vértigo de criatura?”
José García Pérez
“Espero que nos veamos en Granada”,
me escribiste.
Inacabada ausencia tú,
que te has quedado.
Sigues siendo un pálpito de luz
un orate que devasta la locura
un soñador que calma la tormenta.
Un latigazo
inextinguible
de poesía.
Ya no llegan tus palabras, mensajeras
del olvido. Y sin embargo
te busco yo
en cada nuevo jardín de invierno.
Nunca lo olvides…
(cuando se
apague la luz
y se
encienda tu sombra)
Eres el asombro.
Sé que hablo de un milagro si te
pronuncio.
Sílaba inmarcesible que rompe
todo el vacío.
Eres, en mí,
cuando me oculto
en tu música profana,
en la verdad escrita de tu boca.
Sabes,
vertiste caracolas que arañaron
la penumbra.
Eres llama y fuego
y luna y fronda
y vida
y tú.
Hacedor de ensueños.
Niño eterno con los ojos
anegados de marisma.
LA PALABRA
ResponderEliminarSeas quien seas,
pasa
y acómodate en mí.
.
Yo soy el poeta,
no un hacedor de versos,
sino un torcedor de palabras
que creo y destruyo.
El verbo es Dios.
La eternidad, su tiempo
El cilo y el infierno una risa de su llanto.
La palabra es mi aliada.
No la pido, la exijo.
No la busco, me encuentra.
No la llamo, se adentra por mis huesos
a manera de tuétano
que salva o mortifica
según le dé.
A Dios le dio el milagro
de hágase la luz.
La luz fue la palabra
-la palabra será ya siempre del poeta,
también la luz-,
después llegaron los pronombres y adjetivos,
el hombre, la mujer y la serpiente,
el deseo y la voz.
Has llegado en la noche
disfrazada de sol,
pero sé de tu sombra.
Eres hija del frío
y del mal y del bien.
No conoces pudor
y desata tu lengua
cuando sabes que frágil
goza el hombre con tu coito;
esclavo ya de ti,
arrodilla su cuerpo
y exclama que eres carne de mi carne.
¡Hágase en mí!
el poeta solicita,
y te regalas o vendes,
pero siempre tú vences a la puesta
del astrodiós que habita en el poeta.
José García Pérez
Qué maravillas ambos poemas! Un lujo de lectura hoy...
ResponderEliminarBeso y abrazo profundo.
Gracias por tus palabras en esta entrada, querida Lunaroja.... José fue un Maestro para mí, además de un gran amigo. Fue, es... un poeta inmenso.
EliminarUn besazo!