Y fue ese odio amor destilado.
Veneno bebido en tu boca.
Aliento de fiera insaciable.
A veces te negué al llamarte.
Y también tus labios me negaron
al besar aquella sombra,
cómplice e inerte,
que ocupó tanto vacío.
A veces
incluso
te odié
cuando te amaba.
Por saberme
extraña y rota
y aún así
seguir amando aquel misterio.
Escribir siempre es un acto de rebeldía.
ResponderEliminarY tú eres una rebelde poeta.
Besos, Magda.
Rebelde... bastante, me temo.
EliminarBesos, acróbata.
A veces se quiere así y se entrega , en un poema, cada latido de esa penumbra.
ResponderEliminarUn abrazo.
El amor, y todos sus matices...
EliminarUn abrazo, Jaime. Y gracias.
A veces, muchas veces.
ResponderEliminar:*
Besos mi niña.
EliminarA veces te odié mientras te amaba... desde el inicio esto dice muchas cosas
ResponderEliminarsaludos
carlos
¿Habrá sentimientos sencillos?
EliminarUn saludo Carlos.
Se me da muy bien el poema, amiga.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias José, un abrazo.
Eliminar"A veces te negué al llamarte" me ha llegado....(hasta es posible el negar al recibir la llamada :) ).
ResponderEliminarNiña, me gusta como escribes...¡¡¡
Y a mi me gusta que te guste Oscar, gracias!
EliminarP.d. ¿Qué pasa con tu blog? No puedo entrar a él desde hace algún tiempo, blogger me dice que no existe...
Amiga soy un desastre, hice un cambio pensando en no tener consecuencias...es lasnuevasalasdeicaro.blogspot.con.es
Eliminarohh...he echado de menos tus letras..estos días en que estuve ausente..
ResponderEliminarme encanta!
de paso te agradezco el comentario que dejaste en mi blog!!!!
Se te extrañó... gracias a ti Lunaroja!
Eliminar