“Cuando te recuerdo
miro al cielo,
quiero tentar de nuevo y devorar otro ángel caído.”
quiero tentar de nuevo y devorar otro ángel caído.”
Fernando Sarría
Se deslizan las horas ante mí,
en esta noche plagada de insomnio
y combates a medida.
La luz del fuego sugiere estrategias.
Al alba vendrá la rendición de los nombres.
Y quizá sea amar,
o tan solo abandonarse.
Deshacerse
y dejarse huir
en la cárcel de otro cuerpo.
Ser caído,
y ser ángel
en ésta fugacidad de pieles.
En la eternidad de un instante
en que desaparece el mundo
y me exilio en tu derrota...
El ángel más bello, el de la luz y ahora considerado de las tinieblas tuvo su momento de debilidad y bien que se lo hicieron pagar.
ResponderEliminarTus letras vuelan...
Besos, Magda.
Siempre, siempre se paga... Que vuelen, estas y tantas...
EliminarBesos querido acróbata!
Oscuros ángeles a fuerza de luminosos, más lúcidos que nunca en tus versos.
ResponderEliminarBesos, Ligeia.
Gracias Guía... besos.
EliminarBello texto... gracias por el placer que me diste antes de bajar a clase.
ResponderEliminarGracias a ti, por detenerte en estas letras, y dejar huella.
EliminarSaludos Antonio.
Precioso Magda, es un poema precioso, un beso grande
ResponderEliminarGracias linda, un besote!
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