Se despereza la mañana como gato entre cenizas.
Juega insidiosa.
Regala zarpazos sin llegar a herida.
Ordena y desordena instantes
que aguardan tirados sobre la cama.
Están colocados así, de cualquier manera,
a la espera de un cuerpo que les ofrezca vida.
Como una camisa olvidada después del uso.
O la voz de un amante,
que por desuso,
inerte yace.
Un nuevo día de desidia...
ResponderEliminarBesos!!
PD: así me dejas Ö
Des...i... día....
EliminarNo te dejo, te llevo conmigo! Besos...
Esto que has escrito, oh Magda, es una auténtica preciosidad. Buen día.
ResponderEliminarDesperezarse de buena manera es lo que tiene... besos Maestro, gracias!
EliminarA pesar de lo que diga el Maestro, yo no le llamaría "preciosidad" y si ¡Enormidad!...Pena y alegría de edades: Alegría por lo vivido, pena por las distancias.Un beso.
ResponderEliminarJajaja, me quedo ambas por venir de vosotros dos con tanto cariño. Por suerte, a veces la edad se diluye, y la distancia se acorta de alguna manera. Siempre agradeceré haber "tropezado" contigo, besos Enrique.
EliminarEn cierto modo despertar es resucitar
ResponderEliminary tus instantes bien que los llenas de vida, de tu vida.
Besos ya, de buenas noches, reina mora.
Morir cada día, para renacer al siguiente... ciertamente, cada amanecer es único.
EliminarBesos Acróbata!
Maldito día que inmisericode me amanece otra vez más para que no se me olvide que no soy mas que un miserable corcho en medio de la tempestad condenado a no ahogarse jamás para sentir la agonía de cada nuevo amanecer.
ResponderEliminarY dicho como lo dices tú hace que el dolor en la herida sea hasta placentero.
Un beso reina.
Cambia de rumbo, toma el tuyo entre tus manos... Y haz que no sea una maldición, sino un renacer...
EliminarBesos, muchos, Pedro.
Precioso, precioso Magda.... me ha encantado este inicio de día y esos zarpazos que no hieren
ResponderEliminarUn beso enorme
Gracias Ana... los días felinos no siempre causan herida, a veces tan solo ronronean.
EliminarBesos preciosa!
Por un momento había creído que te leía y comentaba el Gran Judío, Magda. Tan evocador como emotivo. Felicidades, poetisa.
ResponderEliminarNo capto la primera parte de tu comentario Francisco. Gracias por el resto, y por tu visita.
ResponderEliminarmmmmmm que poeticos =)
ResponderEliminarMuy bueno el símil inicial, "como gato entre cenizas". Te felicito, Magda.
ResponderEliminarGracias Gabriel, esa el la idea...
ResponderEliminarTodo un halago viniendo de ti Rafael, mil gracias!