Oculta sus ojos en ese papel pintado que sabe de artificios
a la vuelta de la esquina. Camina hacia la ventana, y son barrotes de hierro y
humo los que le cortan las alas. Así pasa un día, y luego otro, y otro más, que
se van acumulando como motas de polvo en el quicio de la puerta, tejiendo un
muro de hormigón y telarañas que ciegan la salida. Con terror, descubre que el
abrazo más querido es el brazo carcelero.
Y se vacía en su mirada....
"Barrotes de hierro y humo..." a veces, esos barrotes de humo son los más difíciles de traspasar porque pueden llegar a ser imperceptibles, mientras van mermando el aire y el espacio...
ResponderEliminarUn beso enorme preciosa y que tengas un miércoles soleado ¡por fuera y por dentro!! :)
Sin lugar a dudas Ángela... son los más peligrosos. ¡Besos preciosa, y gracias por tu visita!
EliminarLa libertad es un sentimiento no un lugar y comienza en el interior de uno mismo.
ResponderEliminarLa poesía nos hace libres y a la vez nos amarra corto.
Mucha intensidad en tus letras,
eso no es nuevo, es el pan de cada día.
Besos, Magda.
Estoy de acuerdo contigo, la libertad es un sentimiento... a veces otros nos aprisionan, cuantas veces somos nosotros mismos... No sabría decir cual duele más.
EliminarSi de poesía se trata... luciremos sus grilletes con gusto, verdad?
¡Besos Acróbata!
La libertad de cada uno comienza donde acaba la de los demás. El arte nos hace libres, y a cada cual a la hora de interpretar. Damos libertad a nuestros pensamientos con cada una de las letras que lanzamos al aire, y creamos prisioneros de esas sensaciones creadas con su vuelo. Intensamente delicioso. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es Martín... Las palabras lanzadas al aire, dejan de pertenecernos. Jamás dejará de sorprenderme la pluralidad de visiones sobre un mismo texto...
EliminarGracias por ti visita, y más aún por haber dejado huella en este espacio.
Un beso.
Precioso Magda. En la libertad de amar nos encarcelamos nosotros mismos a sabiendas que no podemos elegir lo que es inherente al alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Juliette... pasamos por tantas cárceles de humo a lo largo de nuestra vida... por suerte... a veces se diluyen.
EliminarGracias mil por tus palabras, y bienvenida a este pequeño rincón en penumbras...
Un abrazo.
Libertad ciega, también para encerrarse (y engañarse) y parecer que son otros a los que debemos la culpa.
ResponderEliminarEse autoengaño es a veces venda dificil de soltar...
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