Robert Frost, poeta de apellido gélido que abrasa en
ocasiones cuando se lee... Este estadounidense, posiblemente el padre de la
poesía moderna, vuelve cada cierto tiempo a acompañarme en mi camino...
Hoy una vez más tomo su mano...
Dos caminos divergían en un bosque,
y afligido por no poder tomar ambos
y afligido por no poder tomar ambos
siendo un solo viajero, estuve largo tiempo de pie
mirando uno de ellos tan lejos como la vista alcanza,
hasta donde se perdía en la espesura.
mirando uno de ellos tan lejos como la vista alcanza,
hasta donde se perdía en la espesura.
Entonces tomé el otro, de manera imparcial,
y habiendo sido quizá la elección acertada,
ya que era tupido y facil de transitar;
aunque en cuanto a lo que vi allí
hubiera elegido cualquiera de los dos.
y habiendo sido quizá la elección acertada,
ya que era tupido y facil de transitar;
aunque en cuanto a lo que vi allí
hubiera elegido cualquiera de los dos.
Y ambos esa mañana yacían igualmente,
en ninguno de los dos hubiera pisado hojas negras.
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
aun sabiendo la inexorable manera en que las cosas siguen su curso,
dudé si debí haber regresado sobre mis pasos.
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
aun sabiendo la inexorable manera en que las cosas siguen su curso,
dudé si debí haber regresado sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un suspiro
que abarca de aquí a la eternidad,
dos caminos divergieron en un bosque,
yo tomé el menos transitado,
y eso ha marcado toda la diferencia.
que abarca de aquí a la eternidad,
dos caminos divergieron en un bosque,
yo tomé el menos transitado,
y eso ha marcado toda la diferencia.
Siempre eligiendo, siempre renunciando, duda eterna en un alma a ciegas; puede el hombre soportar tanto peso sin un atisbo de divinidad?
ResponderEliminarLa vida parece disfrutar situándonos en un eterno cruce de caminos...abruma... Yo, más que divina, siento cómo me cae la gran inmensidad de ser humana....
EliminarDifícil, muy difícil decisión ¿cómo saber cual es el mejor? Las personas somos muy difíciles de entender, por esa razón no se sabe cual es el camino acertado. Es una buena reflexión, hay que meditar muy bien antes de saber cual es el acertado porque de lo contrario al principio puede ser fácil de transitar y a mitad, cuando más confiado se esta en seguir es cuando se atraviesa un enorme tronco y nos corta aquello en lo que confiamos.
ResponderEliminarAbrazos y perdón
Por fortuna, también hay momentos en que tan solo debemos limitarnos a caminar, sin elecciones ni baches, disfrutando del magnífico paisaje...
Eliminar¡Muchos abrazos, y nada que perdonar! Más bien, gracias por dejarme caminar un poquito a tu lado.