Apenas dejé un suspiro escondido en el quicio de tu puerta,
y una humedad interrumpida en el levantar de un párpado.
Al marchar…
dejé tan solo un recuerdo
impreso en esa sangre que te da vida.
Y el adiós furtivo y traicionero
Y el adiós furtivo y traicionero
que al nacer me corroyó los labios.
Intensos tus versos,
ResponderEliminarmejor mirar hacia adelante... !!!
Besazo poético, Magda!
Siempre... un beso primor!
EliminarLos pasos tumultuosos por las vidas amadas terminan siempre en destrozos inimaginsbles. Es mejor amar..., o tan solo querer en silencio, la huella es entonces indeleble sin alterar al amado.
ResponderEliminarSi de amor se trata, quién lo sabe...
EliminarMarta eres buena, ¡¡¡muy buena!!! creeme, por favor, y dejame degustarte, aunque solo sea de vez en cuando y...por cierto, te echo de menos en alguno de mis "sitios". Un beso.
ResponderEliminarGracias Enrique... sabes que eres recibido con los brazos abiertos en este espacio. Yo también echo de menos tus sitios, pero pienso volver a ellos en breve, prometido. ¡Besos!
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