Con el alma desgastada de arrastrar los pies,
la maleta cargada de pesares y recuerdos,
los bolsillos llenos de sueños caidos
y un billete manchado hacia cualquier destino,
permanece en el andén.
Y mientras espera,
con un dedo marca las horas
al compás de un latido que se apaga.
Sentenciada…
se la ve marchar sin dejar huella.
Sin embargo, yo creo que sí dejará una huella profunda e imborrable.
ResponderEliminarUn abrazo.
(P.D. En el fondo sé que podré reencontrarla siempre en ese andén en el que se ha detenido el tiempo, verdad?)
Yo tambien creo que esa huella siempre quedará, aunque en principio parezca que no, siempre quedará ese lugar donde están sentados los recuerdos.
ResponderEliminarMe ha encantado un besazo
En mí ha dejado su huella, permanecerá su latido mientras el reloj de mi vida siga marcando horas.
ResponderEliminarUn honor leerte, siempre.
Un beso
Hay caricias que marcan la piel para siempre, y presencias que a pesar de no estar, continúan... gracias por vuestras palabras, y la maravillosa compañía. Un besazo triple...
ResponderEliminarP.D. Verdad...