El tictac de un reloj que no funciona
parece detenerse incluso por momentos
ecos de paredes desnudas, cubiertas de moho
telarañas y polvo esquivo marcando tu huella,
la hora bruja se acerca...
Música inquieta prepara la escena,
susurros contenidos, escondiéndose tras esquinas
melodía absurda que solo resuena en mis entrañas
sin sonido, sin tono, sin voz, sin palabras,
mas toda tuya...
Un paso menos que acorta la espera,
la puerta, se entorna, ¡un paso más!
aparece el viento que anuncia tu cuerpo
te busco en las sombras, te intuyo en la luz,
mas sigo sola...
¿No oyes mi voz desgarrada implorando clemencia?
grito llorando tu nombre, como una loca
desespero por ti, lucho y me hundo en la miseria.
Abandona tu miedo, tu sombra, o arrástrame a ella
ven, aquí, a mi, por ti
¡Toca para mi!
Deja que mi piel desnuda se empape de música,
acaricia con notas, con aire, en lugar de manos
envuelve contigo, en ti, la vida que aun me resta
y déjame dormir por siempre
Susurra palabras de amor con tus hábiles dedos
toca sinfonía tal que atraviese en el tiempo
la duda, el miedo, nuestro aquí y nuestro ahora
entregate a mi, porque yo te pertenezco
Tu melodía creará el cuerpo intangible de un amante
robará un suspiro de mi boca y la voluntad de un cuerpo,
subyugada, entregada, déjame ser tu creación
a través de tu música
Mi ángel en penumbra, el creador de mis sueños
alimento carnal y esencial de mi alma
ser imperfecto para un mundo mortal
tú, mi ángel de la música...
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