Desposeerte.
Con las manos rotas de impaciencia,
mientras se oculta lenta la tarde.
Recorrer la senda con los ojos
llenos de horizonte.
Salir ilesos
de este mundo
y esta noche.
Verter letras que abran surcos.
Porque la sed no sabe de ceniza.
Magda! Alegría de leerte! Es un poemazo, tiene una musicalidad interna que conmueve!
ResponderEliminarBuenísimo!
Un beso enorme!
Mil gracias lunaroja, por estar siempre cuando aparezco... mucho más por tus palabras. Un beso!
EliminarP.d.A veces no contesto los comentarios, porque blogger me ha estado dando problemas, disculpa..Pero siempre los leo, y agradezco.
Bellas metáforas, muy buen poema.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias por tu visita, y tus palabras, Patricia!
EliminarUn saludo.
Profundas letras!! beso
ResponderEliminarUn saludo Magda, siempre profunda....
ResponderEliminarUn placer leerte