Somos esa nada que desborda al sol que cae.
Acaso vuelvas, y encuentres estos pasos,
estas huellas desplegadas, este enjambre
de alientos y ceniza.
Y tal vez busques, en ausencia de unos ojos,
la sombra que declina, la rosa que ilumina
este horizonte yermo, la voz que aguarda
oculta en aquel lejano jardín de infancia.
Será este mar el que cobije
los cuerpos
vacíos
que un día fuimos
y que hoy aún
pretenden ser
en la memoria.
Bellísimo poema, lleno de ausencia, cuando ya ni siquiera se recuerda ni cara ni nombre.
ResponderEliminarUn beso enorme y siempre un placer quedarme por aquí un ratito
En el fondo hay siempre un poso que permanece...
EliminarUn placer siempre encontrarte aquí, y darte cobijo. Un beso!
me gusta leerte Mujer!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarY a mi me encanta que lo hagas, Recomenzar... mil gracias!
Eliminarhoy he perdido el amor de mi vida.. y lo más triste que no fui el culpable.la vida sigue pero es tan difícil hacerlo sin esa persona.hoy solo Soledad..
ResponderEliminar