Quebrar este horizonte
que separa mi noche
de tu día eterno.
(O quizá no hay día,
allá donde te encuentras.)
Veo nubes
que arrastran un silencio anónimo,
y dejan tras de sí
estelas de palabras
nacidas para no ser pronunciadas.
Es la maldición de los afectos
la que torna en imposible
el dejar de respirarte cada día.
Con las manos al aire
escribo un mensaje en grises,
y me aferro a la torpe ilusión
de creer que a traición te alcanza,
y te abraza por la espalda.
Y me hago noche,
soñando amanecer en ti...
Magda por una vez soy el primero...¡No me lo creo! y ahora que estoy aqui, ¡¡¡No se que decir!!! Un beso
ResponderEliminarDijiste bastante... y siempre puedes quedarte aquí en silencio, haciéndome compañía de la buena. Un beso Enrique, y gracias por tu visita.
EliminarTe dejo mi latido, y, muchos besos
ResponderEliminarMe llegó en toda su fuerza... Besos mi niña!
EliminarPoema muy sentido el de hoy, Magda.
ResponderEliminarSe hace difícil comentar tanto sentimiento...
Besos, amiga mía.
A veces basta con estar... gracias acróbata.
EliminarPuro sentimiento bien dice Tomás, maravilloso poema Magda
ResponderEliminarMuchos besos preciosa
A veces nacen... Besos Ana, muchas gracias.
Eliminar