cada grieta que parte el mundo.
Me sangra el aire.
Se abren surcos
por mi carne devastada.
Hay estatuas de sal
que me observan desde la orilla.
Ocupa eterno
el invierno
mi madrugada.
No consigo beber.
No hay aliento redentor
que me vuelva a la vida...
Es muy breve, pero no necesita más para reflejar un mundo que se acaba. Es lo que he entendido, al menos, y así me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSoy persona de pocas palabras, y a veces es cierto que no se necesita más... incluso para reflejar como un mundo muere...
EliminarGracias por tu visita, y por dejar huella en este espacio..
Soy persona de pocas palabras, y a veces es cierto que no se necesita más... incluso para reflejar como un mundo muere...
EliminarGracias por tu visita, y por dejar huella en este espacio..
Por mucha desolación que nos recorra las venas, aun sin aliento, puede resultar que el final de una vida sea el inicio de otra.
ResponderEliminarBesos Magda
Así es siempre Juliette, mientras nos queda aliento y algo a que aferrarse. Todo, y todos jugamos a ser ave fénix, mientras la vida nos da tregua.
EliminarBesos.
Mucha fuerza en tus versos, Magda.
ResponderEliminarTodo parto a una nueva vida, a un nuevo renacer, debe de venir acompañado de dolor...
Es el precio a pagar por continuar sintiendo la vida.
Besos, poeta.
A eso nos condenaron, ¿no? Por suerte, a veces el dolor pasa, y deja hermosos frutos.
EliminarEso de poeta... ya sabes, me queda grande.
Besos, acróbata.
Doña María Magdalena Robles León, no me discuta usted certezas tan obvias. Poeta y sansacabó.
EliminarGlup! (Mandón jijiji)
EliminarLas fuerzas de los abismos resuenan bajo los versos.
ResponderEliminarEsos abismos son los que abocan a vivir, sin remedio ni opción de fuga...
EliminarEsos abismos son los que abocan a vivir, sin remedio ni opción de fuga...
EliminarSeguro que sí y renacerás :)
ResponderEliminarBesos my darling ;)
Ave fénix encerrado en la pupila...
Eliminar¡Besos mi niña!
¡Es magnifico! Aún sufriendo eres capaz de seguir viviendo, a pesar de la devastación del alma y la sed de sangre de placer vívido.
ResponderEliminarEl dolor encierra fuerza para seguir luchando... Hay combates que no admiten rendición Pedro, vivir es uno de ellos, por suerte o desgracia...
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