te han cercenado las alas.
Y una a una se han desvanecido
las letras escritas en ese destino
libro maldito que te ha negado más páginas.
Mi niña de la eterna sonrisa,
seguirás iluminando desde el recuerdo.
Contigo nunca hubo, ni habrá distancia...
I can´t believe you are gone... ¡Te quiero chata!
Nadie te ha dado permiso para hacerme esa foto. !Hay que ver eh!
ResponderEliminarGuapa mi Elvira...
EliminarSi que lo es, yes lady.
ResponderEliminarEstos breves -me imagino que tuyos- son de una belleza tan intensa como tristes. Siempre teniendo en cuenta que en la tristeza se encuentra la auténtica poesía. ¿Besos?, para que decirte.
ResponderEliminarBelleza... no supe atraparla por ella. Tristeza, toda la que provoca una herida recién abierta... Gracias Maestro.
EliminarNo existe la distancia entre dos almas que se quieren, aunque el destino se empeñe...
ResponderEliminarHoy te dejo un abrazo inmenso.
Y no sabes cuanto reconforta... gracias.
EliminarMagda, eres Poeta en breve y en largo y cuando se es tan buena, nada hay distante, todo está al alcance de la mano.Un abrzo
ResponderEliminarGracias Enrique por tus bellas palabras. Ojalá todo estuviera...
EliminarTe acompaño en el sentimiento, Magda. El poema es bellísimo, y la cara que alumbra la imagen que interpones entre el lector y tú de una dulzura y bondad evidentes. Sea Crom el que nos guíe a mejores mundos. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSea... Tú la has definido mejor que yo sin conocerla... gracias a ti, por dejar huella en esta herida en palabras.
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