Si te nombro me arrancas las letras,
y juegas a ganar en desengaños,
y a ocultar retazos de un espejismo
que gota a gota se disuelve por mis rincones.
Si te nombro...
Si no te nombro te desvaneces,
y dejas de arañar desde el vacío,
y dejo de ser una vez más
perra que se lame las heridas.
Porque hay días
en que los versos me muerden las manos...
en que los versos me muerden las manos...
Tambien hay dias que las manos acarician tus versos y hay versos que son caricia cuando salen de tus labios...divino!!!
ResponderEliminarPablo
De casi todo hay...
EliminarGracias Pablo.
Eres verdad y tu nombre es poesía. Veo oculto en tu acervo, entre sueños sigilosos, la fuerza de un huracán, arrasando en sacudidas de deseos carnales, con la mitad del alma en el cielo y la otra mitad extendida sobre la tierra. Sencillamente maravillosa.
ResponderEliminarEn ocasiones esa dualidad desgarra, en ocasiones es el auténtico motor que impulsa a la vida... Gracias por estar Fran.
EliminarCada día deshojo la misma margarita, hoy toca quererte y mañana… que me quieras tú…
ResponderEliminarBuen truco para nunca perder...
EliminarContigo, Magda, no hay adjetivo posible...eres como un soplo de brisa en la veleta del tiempo...¡quisiera ser brisa y veleta!
ResponderEliminarGracias... por seguir dándome alas...
Eliminar¡¡Qué grande eres Magda!!
ResponderEliminarJajaja 1,67 Francisco, media española... Gracias por la sonrisa, y aún más por la visita.
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