Todavía sigues
colgado en el armario.
Penden tu voz y tu recuerdo
de la misma percha
que el traje de los domingos,
y aquella vieja corbata
gastada y aburrida de esperarteque nunca te decidiste a usar.
Hoy por hoy,
es la única manera que tengo de hacer trampas
y ganarle a la muerte esta partida....
la trampa esta cuando se muere estando vivo y el recuerdo sigue colgado del corazon,
ResponderEliminarQuerido anónimo, eso más que trampa es una refinada y cruel condena.
ResponderEliminarGracias por dejar huella...
¿Criarán polillas los recuerdos que ni van ni vienen, al igual que la ropa colgada de una percha que nunca se descuelga?
ResponderEliminarAirea Magda. El Poniente casi todo lo puede.
Besos amiga.
Polillas que en vez de madera consuman momentos... es posible.
EliminarAireando andamos... Vaciando armarios y abriendo ventanas por las que lleguen tan solo los buenos recuerdos.
Un besazo.
Eres joven, guapa y buena Poetisa, con esas armas,no creo que te sea difil el ganar cualquier tipo de partida.
ResponderEliminarGracias por tus lindas palabras Enrique. Hay partidas que se ganan, otras que de antemano están perdidas, pero creo que aprender esa lección es aprender a vivir...
EliminarBienvenido a este rincón en penumbras...otra vez.
Creo que para ganarle la partida a la muerte hay que descolgar esa corbata y ponérsela; luego, como si de una boda se tratase, hacerlas mil pedazos aunque no tengamos a quién regalarla. Me encantó este poema, Magda, bella imagen para decirnos cómo cuesta olvidar a alguien que dejó huella. Besos.
ResponderEliminarDescolgarla es a la par una pequeña muerte y una gran liberación...
EliminarBesos Reme, gracias por tu visita a este rincón, y tus palabras.
Tus versos cuelgan del alma sentimientos convertidos simbólicamente en objetos cotidianos que transmutan su esencia para hacer presentes los recuerdos. Eres realmente la Maga Magda.
ResponderEliminarEn ocasiones si no dejas salir las palabras te muerden por dentro... Gracias Francisco. Magda, si,,, Maga... ojalá. Bella errata que cometió el Maestro.
EliminarYo soy una experta tramposa... y consigo engañarme muchas veces...
ResponderEliminarEl autoengaño es todo un arte muy dificil de aprender...
EliminarMuy bueno. Colgado, que no ahorcado...
ResponderEliminarEfectivamente, colgado...en parte. Gracias Estela.
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