Indiferente melodía...

Ya eres tan solo una fecha en el calendario,
un “te quiero” que por desuso fue dejando caer sus letras
como piedras minúsculas abandonadas en el camino.

No eres más que una gota de sal que se escapa del alma,
un murmullo sin mensaje que apenas destroza la voz
y expira mordiendo levemente el labio que le da forma.

Eres aquella mesa donde arañé dos nombres,
hoy disueltos bajo una mancha de hastío y reproche,
alcohol barato y nicotina.

Eres un revés en el rostro,
o quien sabe, quizá un rostro con revés
oculto a los embates de la luna.

Una respuesta que no tuvo pregunta,
una cruz que por azar lanzó la cara al aire,
una camisa rasgada tras perder el corazón.

Y sin embargo,
me aferro a ti cual gata de arrabal hambrienta,
encadenada al tango sin melodía que tocas,

que resuena en mis entrañas,
y arrastra mis pies por este suelo desgastado.
Y te bailo…

Sobredosis de Minage en alma... 

Aquí puedes oírlo en la voz de Mara Romero Torres.