Oscuridad, letargo, agonía,
le he perdido
Sombras me rodean de las que intento escapar.
Gritos, aullidos, desgarro.
Una mano me arranca la ropa
otra mano me destroza el alma
No queda nada donde debiese latir un corazón…
Nada
Jirones de sueños,
cadenas de un pasado,
presente oscuro, marchito, caduco.
No queda nada donde debiese hablar una voz…
Nada
Ausencia, desvarío, locura,
espectro ansiosos de arrebatar
el último instante que mantengo de ti.
Una mirada desprecia tu vida
una palabra destroza mi mente.
No queda nada donde debiese habitar un alma…
Nada.
Y tú has partido.
Y yo me quedo sola,
sola
desesperada.
Quién fuera noche para ahuyentar tu soledad... Preciosa alegoría.
ResponderEliminarSoledad... A veces es necesario, e incluso indispensable, disfrutar de su compañía, aunque duela... Gracias Fran.
Eliminar"Cuando estoy sola, veo realmente las flores.
ResponderEliminarPuedo prestarles atención.
Son presencias sentidas"
No sé quién lo dijo, pero me gustó para compartirlo contigo, princesa.
Besos.
Ana Pastor.
Y es en esos instantes cuando nos hablan, susurrando confidencias que les silba el viento... Gracias por compartirlo conmigo primor, me voy ahora mismo a hacer un poquito de compañía a las que tengo en mi terraza, y luego te cuento... ¡Besos!
EliminarQué desgarro, melancolía, terror a la pérdida de lo amado, el vacío y no ser nada sin esa persona. Le pondría de fondo Without you I´m nothing de Placebo
ResponderEliminarNunca leas "El entierrro prematuro" de noche... ¡Magnífica banda sonora!
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