Búscame
en la alborada del rubor de tu mejilla,
en el rasgar de una guitarra entre tus manos
y el escalofrío de mi piel cuando la tocas.
Y te buscaré
en cualquier resquicio de memoria compartida,
en cada sol que por tu fuerza ilumine mi camino
y cada noche que me haga suya a través de ti.
Bésame
en el rincón más escondido de mi alma,
en el morir de mi espalda bajo tus manos
y el despertar de mi placer donde ocultarte.
Y te besaré
en el sabor de mi piel sobre tu boca,
en el cuerpo que al tenerte en mi nos hace uno
y tu victoria abandonada sobre mi pecho.
Ámame
en cada esquina perdida de la palabra,
en cada gota de tiempo derramada por el pasado
y el confín de todas las horas por compartir.
Y te amaré
en cada suspiro arrebatado que deje sabor a sal y nieve,
en el vacío llenado por el clamor de este combate
y el hueco que dejan tus manos sobre mi cuerpo.
Son maravillosos estos imperativos compartidos, precioso poema Magda y precioso ese silencio en el abrazo
ResponderEliminarUn beso, que agradable estar un ratito aquí en penumbras mientras te leo y escucho tu música
Es sublime esta sinfonía en forma de versos, acaricias el alma como tu solo sabes hacerlo. Me encanta leerte siempre. Un beso grande mi niña.
ResponderEliminarEste rincón es placentero solo por poder compartirlo con gente como tú. Un beso preciosa, y gracias por seguir.
ResponderEliminarY siempre serás bienvenido a mis letras Fran, un besazo! Gracias por tan bellas palabras.
ResponderEliminarpor fin puedo escuchar , leer y soñar ...Un beso Magda de una aficionada
ResponderEliminarBienvenida Yoli, me alegra poder compartir un poquito más de mi contigo... ¡Un beso preciosa, gracias por estar!
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