"La cruz de tus brazos abiertos como alas"
Lunaroja
A mi madre,
en su ya fiesta
de no cumpleaños...
En penumbras es donde los sueños cobran vida, junto al crepitar del fuego y el danzar de las llamas...
"La cruz de tus brazos abiertos como alas"
Lunaroja
A mi madre,
en su ya fiesta
de no cumpleaños...
“Es el instante
de poner cerrojo a los labios”
Alejandra
Pizarnik
“Volver es otra
forma de medir 
la magnitud
incierta de la herida”
Alfonso Brezmes
Eres, 
Alejandra, 
la voz dormida. 
La noche que amanece 
en
otra noche más eterna.
El pájaro roto que regresa 
a lo incierto de la
herida,
al instante en que los dioses 
abandonan, indolentes, 
su propia infancia.
Eres sed 
que busca renacer 
en mar en calma 
y su abismo dolorido
Eres luz 
que intenta comprender
el lenguaje del silencio 
susurrado por las ramas 
Incítame, Alejandra. 
Abre en canal mis venas.
Vierte en ellas tu palabra.
 
Mis muertos no son
mis muertos, 
pues viajan siempre
conmigo...
Aún guardan los espejos aquel último suspiro.
No sabrás
que llegué a tejer inviernos,
que trencé con palabras la llovizna.
Te he bordado jazmines cada tarde 
y no sabrás
que la tierra en tu ausencia 
se ha vuelto madre,
y mis manos se siguen 
hundiendo en ella
buscando un rastro ajado de ti, 
y tú no estás.
No verás 
que te he llorado ceniza y hambre,
que he ocupado tu espacio vacío, 
pero el vacío se niega a huir.
Y no creerás 
que he abierto las ventanas 
para que calle el ruido,
y he tirado todas las puertas 
para que el mundo duerma y no verás
que he prendido en mis ojos
tus sábanas limpias 
y he aireado nuestros rincones 
de flores mustias
y carcoma
y no sabrás 
que esta ausencia se ha colado en las rendijas,
y ya no queda voluntad.
A fin de cuentas es el tiempo 
el que decide 
lo profundo de la herida.
By Marlena Wels