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En Penumbras... de Magda Robles

En penumbras es donde los sueños cobran vida, junto al crepitar del fuego y el danzar de las llamas...

Sin nombre...



La palabra escondida.

La que nunca ha sido pronunciada,
es hoy milagro
en este cruce de sombras.

Cuando los labios sellan su tumba.
Cuando los cuerpos buscan sus alas.



Untitled...

"Vendrá la muerte y tendrá tus ojos"
Cesare Pavese





Vendrá la blanca muerte una noche a buscarte.
Besará tus labios, devolviendo así cada cortejo
que tú brindaste a sus mil efigies.

Pálida dama, grabará tu nombre con el fuego de su abismo
en ese Olimpo que solo a los malditos les es dado a contemplar.
Bailará contigo la danza macabra del nunca olvido.
Del nunca más.

Una vez que hayas sido silenciado, escanciará palabras en tu boca
que encontrarán refugio en esta noche de todos los caídos.
De todos los desheredados.

Si.
Serás maldito eternamente.
Maldito tú, y maldita tu estirpe entera.
Mas bendito por la tinta.
Bendecido por tu alma derramada en cada letra.

Vendrá la blanca muerte a dormir contigo.
A arrullar con su canto el batir de alas.
A silenciar los golpes y el derrumbe.
Unirá en una a todas ellas, dando cuerpo así
a la que nunca antes había sido pronunciada.

Y vendrá desnuda.
Desnuda de todos sus nombres,
buscando el frío en el sudario de tus manos.

Y será tu pecho
sueño eterno, tumba abierta
donde siempre descansar.

Sin nombre...

No escribo formas
pues nunca supe
cómo encajar las piezas.

Escribo pulsos.
Latigazos desgarrados
de ventanas entreabiertas.

Escribo inviernos
y cuervos azules que me arrullan.
Melodías sigilosas
que rasgan la partitura.

Escribo muertes anunciadas
que se inventan
para alejar la despedida.

Escribo pactos.
Y suicidios.
Y silencios.

Escribo hojas,
páginas que arden
siempre de piel adentro.

Escribo horas,
escribo tiempos.

Escribo antros.
(D)Escribo vidas.
Desnudo infiernos.

De naufragios...

"Dreamspace Reloaded", by Denis Olivier 

 

¿Acaso hay noche que venga desnuda
de fantasmas y memoria?
¿O enemigo en las entrañas del silencio
que no se muestre igual de fiero
a plena luz del día?

No siempre pueden hacer puentes las palabras.
Ni siquiera bastan las manos.
mucho menos las bocas
(aunque se busquen)
cuando se entregan.

Hay días en que la vida cierra compuertas
y nos deja abandonados mar adentro.
Volviendo a ser 
pecios insomnes,
huérfanos de orilla.


En catálogo



Ventanas
como manos abiertas al infinito.
Inabarcables
soñadoras promesas de una vida
que no se detiene a contemplar reflejos.

Ventanas como sombreros
que saludan, como artilugios de un mago
que se apropian juguetones
de la sombra de algún viandante,
Peter Pan pasado de fecha.
 
Ventanas cerradas como ojos
que dibujan mapas nuevos.
Ventanas abiertas como labios
que muerden insaciables
la huella de un tiempo caduco.

Ventanas escaparate
mostrando vidas a la intemperie.
Ventanas teatro
embaucando el escrutinio ajeno

Ventanas colección primavera-verano.
Ventanas ventisca y ventanas marea.
Ventanas con luna
y ventanas sin marco.
Ventanas sol destronado.

Ventanas perdidas
ventanas olvidadas
ventanas oxidadas
ventanas encajadas 
en la memoria y su derrumbe.

Ventanas mensaje.
Ventanas mentira
y ventanas misterio.

Económica experiencia:
liquidamos existencias
de estos guiños a lo incierto.




Es entonces cuando te escribo...

"Los duendes se han instalado
entre tus ojos y mi alma."
José García Pérez

Me descalzo de tu nombre.

De tu sombra
alborotada en la mejilla
y del fuego insomne
que en la noche prende.

No hay mañana.
No hay herida.

Es así como deshace
el alba nudos,
cuando busca renacer
en agua inquieta.

Es entonces cuando te escribo.

Para hallarte.
Para mirar tus ojos
ante la huida.
Para romper silencios.
A golpe de voz
y de desmayo.

Para abordar tu piel
desde mi abismo.
Para rendir mi piel
ante la vida.



Hay quien dice que morir...



Hay quien dice que morir
es dormir eternamente en otros labios.

Quizá solo nos quede el juego
mientras los labios se conocen
y escriben su propia noche
en un idioma
que aún desconocemos.

Me entregas
la quietud callada de tu nombre.
Como quien entrega un cuerpo desnudo
en ofrenda y sacrificio.
Eres dios y mártir

abriendo el cuerpo al cuerpo.
Rompiendo el silencio
a golpes de voz.
A golpe de labios
mordidos.

Con la certeza de que ese instante
será el preludio infinito de otra muerte
que verterá sobre la piel
un nuevo infierno.
Un invierno antiguo.

Un extraño instinto
a seguir amando
y ya nunca despertar. 

Words...

 
"It isn't easy.
Words don't come easy
to me."


Brota agreste la palabra. 
Y queda expuesta, 
vulnerable como árbol desnudo 
de tardes sin remanso. 

Vertida, 
como páramo yermo 
anhelante de lluvia 
que lo preñe de preguntas. 

Incierta, 
como rama cobijo, 
que a pesar de la ofrenda, 
crece huérfana de alas…


Es el verbo látigo invisible...



Es el verbo látigo invisible
piedra muda que hiere sin golpe.
Tránsito improvisado
repentino 
a ninguna parte.

Palabra desgajada.
Árbol fértil 
de estéril fruto.
Bofetada del tiempo
y los que hablan en su nombre.

Cínico profeta.
             o
              e
                t
                 a
                  herido.



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